Febrero empezó agitado para el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. En su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada, el “Coqui” estalló ante los periodistas y rompió dos hojas del diario Clarín en señal de desmentida frente a la noticia publicada sobre el fiscal federal Alberto Nisman y la detención de Cristina Fernández de Kirchner en la denuncia presentada por la causa por el atentado contra la sede de la AMIA.
Al decir que “faltan a la verdad”, el funcionario hizo referencia a dos notas de Clarín de la edición del domingo sobre la denuncia del fallecido fiscal Nisman.
Capitanich se remitió a la aclaración que brindó el juez Ariel Lijo sobre el tema, al explicar que antes de difundir la denuncia del fiscal decidió tachar partes del texto como “medida de preservación”, tras indicar que “se trata de supresión de medidas pruebas y no de ninguna otra petición sustancial sobre los presuntos imputados”. “Hay que hacer esto, porque es falso”, dijo y rompió el artículo de los periodistas Nicolás Wiñazki y Daniel Santoro.
Además, la columna del mismo día de Eduardo van der Kooy fue rota en cámara. “Yo lo único que dije es todo esto es basura, todo el tiempo es mentira y basura, por eso es importante que el pueblo argentino sepa quién le miente”, afirmó Capitanich.
“La confrontación política va a ser una confrontación comunicacional permanente y para eso estamos, porque nosotros creemos profundamente en la libertad de expresión”, concluyó el Jefe de Gabinete.