El proyecto de Inteligencia vuelve a poner en marcha el Congreso

Apenas el proyecto anunciado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner entró al Senado, el viernes por la tarde, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales en la Cámara alta, Marcelo Fuentes, convocó a un plenario para el martes para empezar a discutir la iniciativa. La reunión comenzará a las 14, en el salón Arturo Illia, con los miembros de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales. Zannini, Parrilli y Mena serán los encargados de exponer ante los senadores y dar detalles sobre la ley que dispone la disolución de la Secretaría de Inteligencia y promueve la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).  La oposición, que ya se pronunció en contra del proyecto, todavía no decidió si participará del debate. El bloque del radicalismo se reunirá el mismo martes por la mañana para definir su postura, según informaron voceros de la UCR.

El debate seguirá el miércoles, cuando expondrán integrantes del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) y el diputado provincial por Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuario (PSA). El kirchnerismo intentará sacar dictamen ese día para poder enviar el proyecto al recinto la semana siguiente.

Pero antes de la instancia de la votación, el Senado necesita escuchar la opinión de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia. Según establece el artículo 33 inciso 5 de la Ley de Inteligencia Nacional (25.520), dicha comisión debe emitir opinión “con relación a todo proyecto legislativo vinculado a las actividades de inteligencia”. Es por eso que la presidenta de ese cuerpo, la diputada del Frente para la Victoria Teresa García, convocó a una reunión de la bicameral para el jueves a las 10.30. Aunque será después de que el plenario de comisiones haya sacado su dictamen, la comisión deberá expedirse sobre el proyecto.

La iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo, tras el escándalo que provocó la muerte del fiscal Alberto Nisman, cuyas causas aún se investigan, establece la creación de un nuevo organismo de Inteligencia, AFI, que será conducido por un director y un subdirector, que tendrán rango de ministro y secretario de Estado, respectivamente. Serán nombrados con acuerdo del Senado, y podrán ser removidos por el Poder Ejecutivo. Además, dispone la transferencia al Ministerio Público, “la Dirección de Observaciones Judiciales y sus delegaciones, que será el único órgano del Estado encargado de ejecutar las interceptaciones o captaciones de cualquier tipo autorizadas u ordenadas por la autoridad judicial competente”.

De esta manera comenzarán las actividades en el Congreso, de acuerdo con el llamado a sesiones extraordinarias hecho por la Presidenta en el decreto 137/2015.