Pese a que el Papa había dicho que en este año electoral en Argentina no recibiría fuera de agenda a los candidatos presidenciales, Julián Domínguez tuvo su foto. Es que el diputado nacional fue en representación de Cristina Kirchner a la para la ceremonia de ordenación de 20 cardenales, incluyendo al arzobispo de Tucumán, Luis Villalba.
Por 40 minutos el legislador nacional se reunió con el Papa Francisco junto al embajador argentino en el Vaticano, Eduardo Valdés. “Siempre los encuentros con el Papa reconfortan el espíritu y convocan a seguir trabajando por el bien común del país”, sostuvo el presidente de la Cámara Baja y precandidato presidencial del FpV.
Domínguez y Valdés habían estado con Francisco a fines de diciembre, cuando el embajador hizo la presentación de las cartas credenciales. En aquel momento, Domínguez también viajó en representación de la Presidenta y felicitó al Papa por los avances logrados en el deshielo de la relación entre Estados Unidos y Cuba.
Consultado por la marcha del 18F, Domínguez sostuvo que “ningún otro gobierno realizó tantos esfuerzos para que el atentado a la AMIA fuera debidamente esclarecido y sus culpables reciban castigo”, en relación a la imputación requerida por el fiscal Gerardo Polliticia.
“No es la primera vez que se formula un requerimiento de instrucción en el que se denuncia a la Presidenta, sin que tal episodio haya generado las manifestaciones exacerbadas e histéricas que tanto la oposición como los medios periodísticos concentrados le pretenden asignar a la situación”.