En un trámite señalado como “irregular” por los diputados de los bloques opositores en la Cámara de Diputados, Julián Álvarez y Juan Ignacio Forlón fueron designados en la Auditoría General de la Nación. Gran parte de los diputados del arco no kirchnerista se retiraron del recinto al grito de “truchos”.
La designación fue aprobada por 128 votos a favor, 53 en contra y 26 abstenciones. Dado que la votación no estaba incluida en el temario, el reglamento indica que su inclusión debía tratarse con dos tercios de los diputados presentes, mientras que se procedió con mayoría simple. Varios legisladores plantearon cuestiones de privilegio por esa razón.
“Lo que hicieron no estaba incorporado en la sesión. Es una votación completamente irregular. Hoy no era el tiempo. Hay una cámara que tiene que asumir el 10 de diciembre”, dijo el diputado del Frente Renovador Adrián Pérez. El titular del bloque del PRO, Federico Pinedo, sostuvo que “el kirchnerismo está terminando sus sesiones de la manera más patética”.
“Terminan el mandato de la peor manera. Se abatataron y eligieron el camino del atropello. La designación es nula para nosotros”, sostuvo el diputado radical Mario Negri.
La titular del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, sostuvo que ya había adelantado el tema en la reunión de los jefes de bloque que se realizó el día anterior a la sesión, a la vez que aclaró que luego del 10 de diciembre el Frente para la Victoria seguirá siendo primera minoría en diputados. En igual sentido se expresó el presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, al sostener que la designación fue “se ajustó a la doctrina de la Cámara”.