A 72 horas de la elección que desató la algarabía en el PRO, militantes, diputados y funcionarios esperan indicaciones para avanzar con la campaña de cara al ballotage del 22 de noviembre que enfrentará a Mauricio Macri con el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli.
Si bien no hubo directivas desde la jefatura de campaña nacional, a cargo de Marcos Peña, todos en el macrismo saben cómo proceder y, por ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires, los comuneros y legisladores continuaron con reuniones con vecinos en los barrios y con la instalación de mesas y sombrillas en las esquinas.
Por ahora, se descuenta que se aprovechará el “clima positivo” luego del triunfo de en la provincia de Buenos Aires de María Eugenia Vidal y la entrada al ballotage, con el aliciente de la poca diferencia con respecto a la performance de Scioli.
En la campaña macrista se insistirá con la idea de no dar lugar a la confrontación con el adversario político y se buscará la “creación de puentes con quienes piensen parecido pero no nos votaron”, según comentaron fuentes del Gobierno porteño. El propio Peña se encargó de cristalizarlo en una entrevista con el diario La Nación: “Se debe cerrar la grieta. La Argentina necesita unirnos”.
Macri profundizará sus guiños a los espacios opositores que no se pronunciaron por Scioli el domingo 25 de octubre y repetirá sus desafíos de campaña hasta el hartazgo: Derrotar al narcotráfico, Pobreza Cero y Unir a los argentinos.
Mientras se aumentan los diálogos con el massismo, en el PRO saben que Vidal es, nuevamente, la carta ganadora. Antes de las elecciones generales, en búnker amarillo analizaban que una gran elección de la vicejefa de Gobierno en la provincia de Buenos Aires aumentaba las chances de Macri de ingresar al ballotage.
No sólo fue vital para que llegue a segunda vuelta, sino que fue electa gobernadora del principal distrito en cantidad de votantes del país. Su involucramiento en la campaña para el ballotage será clave en la provincia de Buenos Aires, donde la flamante gobernadora sacó 447.337 votos más que el líder del PRO.
“Vidal va a ser la primer militante”, aseguran en el equipo de campaña bonaerense para graficar el grado de compromiso de la funcionaria porteña de cara al ballotage y la necesidad de que aparezca en el territorio que tienen en el búnker amarillo.
Desde el macrismo aseguran que la campaña no diferirá mucho de la que se manejó de cara a las elecciones del 25 de octubre pero advierten que, aprovechando los resultados del domingo, se profundizará la idea de “optimismo y entusiasmo que tenemos”.
Aún no hay definiciones concretas sobre la campaña de cara a la segunda vuelta, a excepción del acercamiento de algunos alfiles amarillos hacia dirigentes opositores para que ninguno se pronuncie en favor del candidato del oficialismo.
Caravana y “salidas de agradecimiento”
El lunes por la tarde, el Partido Demócrata, aliado del PRO en la Ciudad, realizó una caravana en “agradecimiento” a los porteños que votaron a Mauricio Macri en los comicios generales del 25 de octubre.
El recorrido, animado por autos y repleto de globos, fue por la comuna 2, que comprende el barrio de recoleta. Participaron de la caravana en apoyo al líder del PRO, el titular de la Junta Comunal 2 y organizador del evento, Facundo Carrillo, el legislador electo Eduardo Santamarina y el dirigente Fernando Lauría.
En la comuna 14, que comprende el barrio de Palermo, el comunero Maximiliano Corach instaló mesas en las calles palermitanas para “agradecer” el voto por Macri. Corach y Carrillo son los comuneros más cercanos a Horacio Rodríguez de Larreta.