Desde su búnker en Tigre y con una bandera argentina a su lado, Sergio Massa, ofreció una conferencia. En tono firme y cara seria, Massa transmitió su solidaridad con los amigos y familiares de Nisman y no dudo en arrancar su intervención diciendo que “estamos tal vez en uno de los días más tristes de nuestra democracia”.
También dijo que “es muy importante avanzar en la investigación” para “garantizar la seguridad de las pruebas y el equipo de Nisman”.
En ese esquema pidió al resto de las “fuerzas políticas, oficialismo y oposición a que avancemos en una serie de medidas que creemos fundamentales para darle tranquilidad a nuestra sociedad”. Una de ellas es “la convocatoria a sesiones extraordinaria en el congreso con el objetivo de denunciar y terminar con el memorándum de entendimiento con Irán”.
También pidió “la intervención de la Corte Suprema de Justicia y en ese sentido esperamos y le exigimos a la Corte Suprema de Justicia que tome todas las medidas a fin de garantizar la libertad de trabajo del doctor Ariel Lijo, como juez de la causa como de la fiscalía especial de la investigación del atentado de la AMIA”.
También hizo un llamado al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez y al titular del Senado, Amado Boudou para que se “convoquen a la bicameral de seguimiento de organismos de inteligencia” para que “se encuentre también allí las respuestas a los mantos y sombras de dudas que necesitan la democracia argentina”.
También en tono de campaña, al igual que Mauricio Macri, Massa le pidió “al pueblo” que “hoy más que nunca tenemos que estar tranquilo, que hoy más que nunca tenemos que estar unidos, serenos y apostar a construir democracia e institucionalidad”.