Pasadas las 11 de este lunes, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, convocó a una conferencia de prensa para comunicar su pesar por la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman. En un mensaje que duró cerca de quince minutos, se mostró “indignado” y manifestó que si el fallecimiento del fiscal “termina en más impunidad es un desastre para el futuro institucional de nuestro país”.
“Pasé de un momento de aturdimiento y de shock a la indignación, a la bronca, la impotencia”, sostuvo el líder del PRO al iniciar su discurso en el Salón Blanco de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Ante la mirada de periodistas y otros dirigentes del PRO, Macri se preguntó: “¿Cómo puede ser que la violencia esté ganando de vuelta en la arena pública argentina?”.
En ese sentido, remarcó que “por eso es importante que la Justicia actúe de forma independiente, rápida y contundente para decirnos qué pasó con la muerte del fiscal”.
A su vez, solicitó conocer qué sucederá con el equipo de trabajadores de Nisman y con las pruebas que se contaba para solventar la denuncia por encubrimiento que involucra a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al canciller Héctor Timmerman, al diputado nacional Andrés Larroque y a los dirigentes Fernando Esteche y Luis D’Elia.
“Si esta muerte termina en más impunidad es un desastre para el futuro institucional de nuestro país”, lanzó indignado el jefe de Gobierno.
Para el líder del PRO, el primer presidenciable que habló sobre el tema, el fallecimiento de Nisman “tiene que ser un momento bisagra de lo más importante que está atrás de todo lo que está pasando que es que tenemos que desterrar una de las prácticas de la mala política que es utilizar los servicios de inteligencia en forma facciosa”.
En seguida, para ahondar su explicación, agregó que los servicios de inteligencia “tienen que estar al servicio de los intereses de la Nación y no de un partido”. Además, manifestó en tono de víctima que los servicios tampoco “tienen que estar en contra de otros dirigentes, como a mí me tocó sufrir ese sistema con la causa de las escuchas”.
“Les pido a los argentinos que no nos gane ni el medio ni la resignación, nosotros vamos a poder con esta violencia, vamos a terminar está violencia, juntos lo vamos a lograr”, prometió Macri en tono de campaña.
Durante la conferencia de prensa, resaltó que “hay que apoyar al equipo de Nisman para que se continúe avanzando porque si esta muerte genera más impunidad va a ser una hipoteca casi ilevantable para el futuro institucional del país”.
Por último, el jefe de Gobierno evaluó: “Esto nos hace un enorme daño, esto no pudo haber sucedido, por eso hay que investigar hasta las últimas consecuencias”.
En la misma sintonía que su jefe político, la senadora nacional Gabriela Michetti calificó la muerte del fiscal como un momento “bisagra” y cargó contra la utilización de los servicios de inteligencia por parte del oficialismo nacional.
A su vez, la ex vicejefa, en declaraciones a la prensa, apuntó contra Cristina: “La presidenta tiene que poner toda su responsabilidad institucional para que estas cosas se aclaren”.
Al igual que ante la masacre de Charlie Hebdo en París, Mauricio Macri fue el primer presidenciable en hablar sobre el tema antes los medios. En la anterior oportunidad, realizó un acto para mostrar solidaridad con el Gobierno de Francia ante el silencio de la presidenta de la Nación y los funcionarios del Gabinete nacional.