Política

Caso Nisman: el kirchnerismo todavía tiene en la mira al juez Lijo

Letra P.- Si avanzaba en la indagatoria a Cristina lo acusarían en el Consejo de la Magistratura por supuesto enriquecimiento ilícito. Gils Carbó tiene que designar al reemplazo del fiscal. El aviso de De Vido.

La tormenta judicial que sacude al kirchnerimo por la acusación del fiscal Alberto Nisman y el supuesto suicidio de éste que tuvo lugar ayer en la madrugada recrudecerá en los próximos días. A pesar de la muerte del fiscal, todavía Lijo es quien tiene que tratar ese pedido más allá de quien sea designado en lugar de Nisman.

 

Nisman toco el nervio más sensible pero el objetivo primordia, hasta anoche, era el juez que retomará su actividad en 15 días. Las carpetas sobre Lijo han comenzado a agrandarse. En caso de que el juez de cause al pedido de Nisman es un hecho que será acusado en el Consejo de la Magistratura por supuesto enriquecimiento ilícito, la misma determinación que se había tomado a mediados de 2014 tras la indagatoria a amado Boudou. A último minuto una contraorden paralizó esa medida.

 

Como nunca antes el kirchnerismo revisa la vida del juez, desde sus propiedades hasta la actividad hípica que desarrolla con su hermano Alfredo en el hipódromo de La Plata. Y Lijo lo sabe porque ya se lo advirtió Julio De Vido, el ministro que le recomendó a Julio Alak el envió de las lapiceras Mont Blanc que desataron un pequeño escándalo en diciembre si se considera que Alak fue llamado a indagatoria por los mismos a quienes pretendió considerar a fin de año.

 

Esos dos ministros y Jorge Capitanich integran la línea blanda del Gobierno que quiere moderar el conflicto judicial. Ese grupo ha tenido una incorporación para nada despreciable: el diputado Eduardo De Pedro, que cada vez está más cerca de Daniel Scioli, igual que su ladero, el viceministro de Justicia Julián Alvarez.

 

En noviembre quienes le preguntaban a Lijo porque creía que el kirchnerimo no lo había acusado en la causa de Ciccone ante el Consejo de la Magistratura, el juez respondía que “no lo hacen porque si se me suelta la cadena terminan mal”. Cabe imaginar que tal vez ya en ese entonces Lijo conocía las intenciones de Nisman.

 

Por ahora Lijo pide cautela. Le sirve al Gobierno que el juez nunca tuvo la mejor opinión de Nisman. Además en el pasado tuvo algún roce con la ex del fiscal, la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.

 

El hermano del juez es el organizador de casi todas las reuniones de los jueces federales para conspirar. Se hacen en su estudio y la noticia más importante que allí se escuchó el último jueves tiene que ver con que Carlos Stornelli estaría redactando citaciones a indagatoria para directivos de Hotesur. Vuelve a sobrevolar la impresión de que esos cañones apuntan a Máximo Kirchner.

 

Scioli está cada vez más incómodo. Los dos jueces que desvelan al kirchnerismo forman parte de su agenda. Bonadio y Lijo tiene en su historial muchos encuentros a solas con el gobernador y para colmo Stornelli fue su ministro de Seguridad.

 

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