Federico Pinedo hizo referencia a futuras alianzas del PRO con otros espacios para hacerle fuerza al kirchnerismo en 2015. “Hay mucha gente que propicia eso, la gente de UNEN tiene un trabajo que me parece importante que es unificar a varios partidos que estaban separados y generaba una alternativa más caótica en los sectores opositores”, sostuvo.
En diálogo con el programa Mesa Chica de Radio Cultura, opinó “que es valioso lo que están intentando hacer. El PRO realiza lo que llamamos una tercera vía, una alternativa diferente a los gobiernos de los últimos 30 años. Nos parece que si queremos resultados distintos tenemos que hacer cosas distintas y no lo mismo con las mismas personas que hicieron las anteriores”, reflexionó.
Al mismo tiempo, agregó que “no vemos mal en hacer acuerdos políticos y que la gente decida. Depende más de la gente de UNEN y de los radicales, que ellos decidan. Nosotros vamos por la nuestra y nunca descartamos un frente con nadie, siempre nos van a encontrar en el mismo lugar”.
Anticipando las elecciones del año que viene, aclaró que no cree que la Presidenta quiera a Mauricio Macri como sucesor. “Como él dice ‘si yo estoy en el Gobierno los Kirchner no vuelven nunca más’”, lanzó.
“Lo que nosotros estamos haciendo es construir una alternativa, tenemos una visión muy distinta. Creemos que hay que hacer un cambio radical en la Argentina y en el poder así que tenemos que construir una alternativa que pueda ganar. Con los que piensen lo mismo podemos aceptar, con los que piensen lo otro no vamos a aceptar. Tenemos un candidato que va a competir en las primarias, la gente decidirá quién es el mejor candidato”, puntualizó.
Buitres chimangos
Asimismo, Pinedo sostuvo que “la Argentina es bastante más grande que los buitre y tiene bastante más cosas que cuidar que los buitre, entonces poner a la Argentina a la altura de un chimango me parece que es una visión bastante chiquita. Es un mecanismo pobre de buscar apoyo político, es un poco ridículo”.
“Los buitres son buitres, está fuera de discusión”, dijo pero analizó que en economía “cada cosa no se puede aislar, funcionan atadas y si vos movés una pieza se mueven las demás”.
“Lo que nos preocupa en el PRO es qué pasa con las demás (piezas), y lo que vemos es que si se corta el financiamiento público y privado a la Argentina el resultado es claramente más recesión, más desocupación y más inflación”, agregó. Del mismo modo, sostuvo que “estamos en un momento donde por lo menos hay un 40 por ciento de inflación y el propio Gobierno reconoció una pérdida de 200 mil puestos de trabajo en lo que va del año, que se suman a los 300 mil puestos de trabajo que se tendrían que haber creado para que los chicos que ingresan al mercado laboral tengan trabajo. La situación es muy dramática desde el punto de vista real y nos parece que hay que pensar en el futuro y no en el pasado”.
Para el diputado del PRO, la Ley de pago soberano “ha creado un enorme riesgo de juicio contra la Argentina porque ya hemos visto cómo muchos funcionarios se hacen los machos con las palabras y después le hacen pagar a la Argentina el plato”.
“Nuestra postura es buscar un mismo acuerdo, ahora si su postura es irse al precipicio no estamos de acuerdo. La propuesta del Gobierno consiste aparentemente en decirle a todo el planeta y a toda la historia que la Argentina no va a cumplir con su propia palabra y, no importa lo que diga, después puede hacer lo contrario y tampoco va a cumplir con la sentencia que los jueces eligen”, opinó.
Con respecto a la comisión bicameral de revisión e investigación de la deuda externa creada en el Senado nacional, el funcionario declaró que su espacio votó a favor de la creación de esa comisión, “porque no nos parece mal que se investigue”. “¿Qué va a salir de eso?, no tengo ni idea pero hay denuncias sobre irregularidades en distintas etapas de las renegociaciones de esta deuda y la de 2010”, añadió.
Por otro lado, respecto al proyecto alternativo del massismo para alinear a la oposición por el tema de la Ley de pago soberano aclaró que al PRO no le pareció adecuado el proyecto en la parte central, “bastante parecido al proyecto del oficialismo tanto que tomó parte del massismo y abrió otra ventanilla de cobro en Francia”.
“Esa fue una propuesta de Lavagna, que tengo entendido asesora a Massa. El tema es si se quiere cumplir con la sentencia o si la Argentina unilateralmente dice ‘yo no quiero cumplir con ninguna sentencia ni siquiera de los jueces que yo elijo’ y esto, tanto el proyecto de Massa como el de Gobierno, minimizan absolutamente las consecuencias y también minimizan la operatividad. Creo que el canje nunca se va a producir, que los que tienen los bonos tampoco va a poder canjear”, finalizó.