El desalojo del barrio Papa Francisco trajo varias consecuencias para la Legislatura porteña. En primer lugar, obligó a la Comisión de Vivienda a reunirse de inmediato para encontrar una solución habitacional a las familias y para indagar acerca del proceso de urbanización y de saneamiento del terreno pero, además, involuntariamente, forzó al PRO a esconder dos proyectos claves con los que viene insistiendo desde el año pasado.
En la sesión del jueves 5 de diciembre de 2013, el PRO puso a votación una serie de iniciativas polémicas que ocasionaron que la jornada legislativa se extendiera por más de diez horas. Entre esos proyectos se encontraba el permiso de uso y explotación con “carácter oneroso” por veinte años a la Asociación Golf Club José Jurado, ubicado en el Parque de las Victorias, dentro del barrio de Villa Lugano.
Se trata de un predio que será destinado a la práctica de Golf y actividades, sociales, culturales, y comunitarias pero, como contraprestación, la asociación deberá otorgar becas a niños de 6 a 12 años para realizar el aprendizaje y reglas del golf, aplicar un 50% de descuento en la matrícula y aranceles del club a todos los alumnos de las escuelas públicas porteñas y un 100% para los estudiantes de las Comunas 4, 7, 8 y 9.
Pero, por estos días, esta iniciativa resulta inviable porque el terreno que ocupa el Golf está próximo al predio barrio Papa Francisco, un lugar lindero a la Villa 20 del que fueron desalojadas cerca de 700 familias durante la madrugada del 23 de agosto de este año.
“Es una incoherencia total, le damos Golf a los ricos y dejamos a los pobres sin vivienda. En vez de encontrarles una solución a su problema, que es no tener casa, le respondemos permitiendo que siga existiendo un Club de Golf justo en frente de donde fueron desalojados”, contó una legisladora de UNEN a Letra P.
Según la Constitución de la Ciudad, la cesión de un predio necesita 40 votos de la Legislatura porteña para aprobarse y para eso el macrismo necesita el acompañamiento de 12 legisladores de la oposición, porque su bloque es de 28 diputados. El año pasado, el Frente para la Victoria colaboró con el PRO y le dio los votos para sancionar la primera lectura del proyecto, pero ahora la situación cambió.
Este año, el bloque mayoritario tenía la intención de conseguir la segunda lectura y convertir en ley el expediente pero los coletazos del desalojo y la resistencia dentro del kirchnerismo son dos obstáculos que complican al PRO.
Tal cual sucedió en 2013, el macrismo contaba para este año con el apoyo del Frente para la Victoria y con que la jefa de bloque del kirchnerismo, Gabriela Alegre, lograría repetir el acuerdo silencioso de Juan Cabandié con el PRO.
Hoy la situación es distinta. Como adelantó Letra P, Jorge “Quito” Aragón, que responde al ministro de Trabajo Carlos Tomada y representa a la corriente Martín Fierro y al movimiento villero; María Rachid, del Movimiento Evita y Pablo Ferreyra de Seamos Libres, le hicieron saber a quienes dirigen el bloque del FpV que no acompañarán la iniciativa.
Por si fuera poco, el desalojo del barrio Papa Francisco y la tensa situación que se vive con las familias desalojadas, que se presentaron en dos ocasiones en el Parlamento porteño para encontrar alguna explicación acerca de su futuro, trabó aún más la aprobación del permiso para la Asociación de Golf.
Por otra parte, dentro del Frente para la Victoria, luego del desalojo, hay algunos referentes que antes votan a favor y ahora dudan en acompañar el proyecto del PRO. “Entendemos la posición de los vecinos que reclaman que el Golf se quede porque aporta seguridad pero también entendemos a quienes fueron desalojados y no tienen dónde ir”, reconoció un diputado kirchnerista.
Aunque, en el FpV hay quienes ya le bajaron el pulgar al PRO y prefieren poner en tratamiento el proyecto más adelante. “No es momento para hablar de Golf con esto que pasó. Tampoco de Villa Olímpica”, se sinceró una fuente del bloque K.
Con este panorama, el macrismo aún cuenta con la posibilidad de que los aliados kirchneristas de Nuevo Encuentro, Sindical Peronista y el Frente Progresista Popular acompañen como lo hicieron el año pasado.
En el macrismo entienden la situación y comprenden que con el desalojo a cuestas y la resistencia del Gobierno de la Ciudad a urbanizar el predio de la Villa 20 y el barrio Papa Francisco, la caída del apoyo de la oposición era una variable posible.
“Hoy están parados”, advirtió a una fuente del bloque del PRO en la Legislatura porteña. Aunque, dentro del bloque mayoritario, no descartan que la oposición se ordene y quiera trabajar la iniciativa.
“Todavía no están firmes los acuerdos, pero si los acuerdos se cierran y hay consenso, los proyectos salen”, explicaron desde el macrismo.
La otra iniciativa que el PRO busca sancionar este año es el polémico Plan Maestro para la Comuna 8, un expediente que fue aprobado en primera lectura también el 5 de diciembre de 2013 y que contó con el apoyo de parte del Frente para la Victoria.
Como sucede con el Club de Golf, hay un escaso número de legisladores kirchneristas que se plantaron frente a la jefatura de bloque y no quieren saber nada con esta iniciativa que el macrismo amagó a tratarla en mayo pero, a último momento, los apoyos de UNEN y del FpV desaparecieron y el expediente se archivó.
Sintéticamente, el proyecto, que se viene trabajando desde el año 2012, plantea la construcción de una Villa Olímpica y exenciones impositivas para la radicación de empresas vinculadas con el deporte. Se trata de un territorio que se encuentra dentro de la Comuna 8, donde está el barrio de Villa Lugano.
Ese texto consensuado entre el kirchnerismo y el macrismo contiene un punto muy cuestionado que es el otorgamiento de títulos de propiedad a los habitantes de las villas de la zona sin garantizar la urbanización de esos barrios. Por esta razón, los legisladores Jorge “Quito” Aragón, Paula Penacca y Lorena Pokoik exteriorizaron su resistencia a acompañar esta iniciativa del PRO.
La situación de los bloques
Tanto para el Club de Golf como para el Plan Maestro para la Comuna 8, el PRO espera acordar nuevamente con el Frente para la Victoria y encontrar la sanción definitiva de ambas iniciativas. Pero, a su vez, tanteó a algunos diputados de UNEN.
Según pudo saber Letra P, el bloque kirchnerista está dividido. Hay quienes proponen continuar con el camino del ex legislador y jefe de bloque Juan Cabandié y aprobar con el macrismo ambas iniciativas. Pero, como se explicó, un sector del FpV ya marcó que se opondrá a esa postura.
Sin embargo, el desalojo del barrio Papa Francisco unió al kirchnerismo y todos los legisladores coinciden en “esperar”.
Por el lado de UNEN, hay un sector que ya adelantó que no acompañaría ninguno de los dos expedientes. Y hasta hay quienes plantean que sería una “incoherencia” darle terreno a un Club de Golf en cercanías a donde ocurrió el desalojo. Así las cosas, en el macrismo cuentan con la posibilidad de seducir a los radicales del bloque SUMA +.
