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De Narváez, candidato en 2007 a gobernador, en 2009 a diputado nacional, en 2011 a diputado nacional y el año pasado nuevamente a diputado, hizo pública su nueva aspitación.
Lo hizo durante una recorrida en Mar del Plata, desde donde dijo que fue a escuchar a la gente y “para ello voy a caminar por distintos lugares de la ciudad”. “No es el momento de hablar con dirigentes, sino con la gente, porque aspiro a gobernar la provincia de Buenos Aires en 2015″, afirmó.
Lo que resta por saber es con qué fuerza política se presentará. La certeza, es que no intentará participar de la interna del Frente para la Victoria a pesar de su buena relación con Daniel Scioli.
De Narváez apuntó al resto de la oposición y señaló que “por ahora está carente de propuestas, por lo que yo quiero proponerles a todos los candidatos a Presidente un programa de gobierno para la provincia”, en un mensaje dirigido a Mauricio Macri y Sergio Massa.
Del mismo modo, cuestionó la política educativa a nivel de infraestructura del gobierno bonaerense al declarar que “es un escándalo lo que está pasando en cientos de escuelas que no tienen vidrios y que no tiene calefacción en pleno invierno. Y esto está pasando, por lo que el plan de infraestructura que propongo es fundamental para revertir esta situación. No es sólo un problema de maestros, sino que hay cosas que no terminan de resolverse”.
Desde “La Feliz”, De Narváez criticó de igual manera a su eventual competidor, Martín Insaurralde. Sin mencionarlo, señaló que “la gente está enojada con los políticos porque algunos buscan más aparecer con Marcelo Tinelli que proponer ideas”.
Finalmente, cuestionó al Gobierno nacional por la utilización de los recursos de la Anses para otras utilidades, al sostener que “hay seis millones de argentinos que no estaban en un sistema provisional y ahora sí están, lo que hay que destacar, pero no comparto que se utilicen ciertos fondos de los jubilados, que son para que ellos cobren lo máximo posible siempre”.
El exministro de Seguridad porteño estaba de licencia, salpicado por la filtración de chats que lo involucran con jueces y fiscales.
La titular del PRO está convencida de que la reunión del martes es nula y buscará plantearlo. El jefe de Gobierno quiere dejar atrás la polémica.