En La Matanza, Miguel Saredi trabaja a fondo para su candidatura a Intendente. Junto al apoyo estructural de Sergio Massa, el ex titular del Mercado Central busca llegar al electorado, y los artilugios no son muy diferentes a los de otros dirigentes políticos.
A pesar de mantener una línea crítica a la gestión de Fernando Espinoza, busca impacto con la presencia de la ex Gran Hermano, Rocío Gancedo. Lejos de las tapas de revistas, Gancedo inició un raíd mediático que comenzó en los grandes medios nacionales, hasta las radios más pequeñas del Gran Buenos Aires.
Pero esa estrategia no pudo evitar que los memoriosos recuerden su gran relación con Guillermo Moreno, uno de los funcionarios más resistidos en los 10 años del kirchnerismo.
La excusa de su alejamiento de se sector, aunque nunca formó parte oficialmente, es que “no se tomaron medidas de fondo” para revertir cuestiones claves en la Economía nacional, toda una paradoja para el matancero.
“A Moreno lo conocí cuando trabajaba en el Mercado Central, que es una sociedad tripartita, de Nación, Ciudad y Provincia. Moreno, para que los empleados cobren, solucionaba problemas concretos de administración. El acercamiento era ese”, reconoció Saredi, en diálogo con Rock and Pop, cuestionado por su cambio político.
“Nunca formé parte y ni tuve un cargo en este Gobierno. En el año 2012, con la crisis del dólar, me llamaron para que acompañe los viajes de Moreno para intentar promover las exportaciones, algo que nunca sucedió”, insistió el referente massista.
Ahora, mientras la campaña avanza, la actualidad no tapa el pasado, que lo llevó hasta Angola. Integrante de la “misión” al país africano, brindó testimonio en el cuestionado informativo de la Televisión Pública, recinto obligado para los oficialistas duros, que comulgan el estilo Nac & Pop y no tienen problemas en exponer su simpatía.
“Hoy, en la explanada de la Casa Rosada, se presenta una cosechadora histórica”, afirmaba Saredi. Lo cierto es que tiempo después, un escándalo surgió a raíz de ese viaje, sumado a la quiebra de la empresa con base en la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay, provincia manejada por el hoy expuesto Sergio Urribarri.
“Esto es un ejemplo”, insistía el precandidato del Frente Renovador en La Matanza, que va por el triunfo y destronar al oficialismo, aunque la ligazón con el FPV (como muchos massistas) es imposible de borrar.