Un Capitanich enojado, apuntó contra el Poder Judicial estadounidense y contra el mediador Daniel Pollack, durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada y consideró que las negociaciones con los holdouts fracasaron por su “mala praxis”.
Sobre Pollack, dijo que mostró una “marcada incompetencia” para “generar las condiciones de negociación razonables que Argentina ha planteado de una manera muy clara”. En cuanto al juez Griesa, sostuvo que “no es independiente” a los intereses de los fondos buitre y responsabilizó a Estados Unidos de no impedir que se “vulnere” la soberanía de loa países.
“Esto es una vergüenza”, denunció Capitanich, para quien Griesa “es un agente de los fondos buitre”.
Del mismo modo, informó que el país podría apelar a la Corte Internacional de La Haya y a la ONU para evitar que “un grupo minúsculo”, como los fondos buitre, “fulmine” el proceso de reestructuración de la deuda argentina.
Además, acusó a Estados Unidos de “no actuar adecuadamente” frente a los reclamos de los holdouts y rechazó el argumento de independencia entre el poder Ejecutivo y el Judicial de ese país, ya que, ironizó, de lo que “es independiente es de la racionalidad”.
“Muchos preanuncian la catástrofe, la recesión, inflación desempleo y pobreza, pero la verdad es que se trata de una sentencia, de una ejecución de esa sentencia y que no debe estar asociada a las políticas activas por parte del gobierno”, aclaró el funcionario luego de que el Gobierno no arribara a un acuerdo con los holdouts.
Así, Capitanich adelantó que la administración nacional trabajará “con los estímulos para producir más bienes y servicios, exportar más, obtener financiamiento para logística integrada y logar el crecimiento y la expansión de la actividad económica”.
El miércoles, el ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que Argentina le ofreció a los acreedores entrar al canje y lo rechazaron y tampoco se logró reinstalar el stay aunque pero no descartó un arreglo “entre terceros”.