El lunes, varios medios marplatenses informaron que MAR se encontraba con retención de tareas por falta de pago. Según publicaron, en el mes de abril una nueva empresa se hizo cargo del área de limpieza y mantenimiento y finalizó los contratos.
Bajo la modalidad de cooperativa, según publicaron, la nueva empresa tomó el cargo de la limpieza y, al demorar con los papeles, prometió que a mediados de mayo pagaría al personal.
Prosperidad Marplatense Cooperativa de Trabajo Ltda., a cargo de Carlos Enrique Amud y Carlos Rodriguez comenzó a emplear gente, pero no garantizó los pagos y apuntaron a la Provincia y la gestión del presidente del Instituto Cultural, Jorge Telerman, por no bajar el dinero para el personal, aunque inicialmente la asociación se había desligado del gobierno de Daniel Scioli.
Este martes, el director del Museo, Ezequiel Medina, en declaraciones radiales, sostuvo que “la cooperativa está funcionando”, dijo que es “un servicio tercerizado que tiene el Museo” y que la presidenta de la cooperativa, Miriam, “nos había informado el tema del atraso del pago y demás pero creo que por la tarde ya se está solucionando el tema”.
“Me comentaron el malestar de los chicos, imaginate que uno lo toma como una familia de trabajo porque no somos muchos en el Museo y nos conocemos todos, conocemos sus problemas y su cotidianeidad”, sostuvo el funcionario y agregó que “el problema no pasó a mayores, no pasó nada y no hay retención de tareas. Cualquiera que venga al Museo lo va a ver impecable”.
Del mismo modo, Medina aclaró que “hay que entender que es una cooperativa que se formó con la finalidad social de dar trabajo y está bueno darle oportunidades. Se atrasaron los pagos, pero me dijo la presidenta de la cooperativa que se iban a pagar como corresponde y todo continuaría normalmente.”
Según el director de MAR “la empresa, la cooperativa, es la que se hace responsable del pago de los salarios y la Provincia le paga a la cooperativa por tercerizar el servicio. El malestar es lógico, pero hay que tener en cuenta la decisión de formar una cooperativa, que la Provincia les dio el espacio para que ellos puedan ejercer el trabajo y, como en cualquier empresa familiar, uno pone todo para ofrecer los servicios. En este caso también se invertía en los insumos para proveer el trabajo y claramente apostaron a esa decisión y hubo un retraso”.
Por último, resaltó que tanto a la administración del Museo como a la Provincia “no nos gusta que esto ocurra y nunca antes ocurrió ningún inconveniente. Por eso fue una preocupación doble porque los sentimos tan parte del equipo a todas estas personas que trabajan con nosotros que no queremos que pasen por esta situación. Asumimos un compromiso y la Presidenta de la cooperativa me dijo que hoy terminan de pagar. Tenemos una relación estrecha con todo el personal. Nunca hubo retención de tareas”.
Entre incertidumbres, los empleados de limpieza y mantenimiento miran con recelo el entramado entre la cooperativa y la administración de la casa cultural. Es que entre la creación de una cooperativa y la tercerización de servicios por parte del Estado bonaerense, sin contratos propios, se pone en riesgo la estabilidad laboral de muchos.