Las repercusiones sobre el plan de Emergencia en Seguridad de la provincia de Buenos Aires, dispuesto por Daniel Scioli, tiene el primer crítico, y cómo era de esperar, del kirchnerismo duro.
El encargado de hacerlo, y a través de las redes sociales, fue el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de La Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Juan Carlos Molina. “Al plan de emergencia, le falta la pata de prevención. Mil patrulleros y mil CPA funcionando! 10 mil policías y 20 mil preventores”, redactó, en su primer mensaje por Twitter.
“Que los intendentes controlen las motos, y también a los que venden alcohol y a las farmacias que venden psicofármacos sin control”, volvió a publicar Molina, con clara ironía a lo que se está planteando desde la cartera que encabeza Alejandro Granados.
“Hagan muchas cárceles, pero quintupliquen los lugares preventivos, educativos, deportivos y terapéuticos. Compren muchos chalecos y balas, pero también tripliquemos las becas deportivas, culturales, terapéuticas”, insistió el funcionario nacional. Los dichos del sacerdote no dejaron de desplegar una crítica encubierta, al plantear que “subvencionemos los botones de seguridad y también los comedores, los pequeños hogares”. Otro de los mensajes que resaltó fue el que describió al incorporación de efectivos.
“Hay que incorporar 15 mil policías retirados y 15 mil maestros, médicos, obreros, psicólogos, enfermeros, operadores… jubilados”, escribió, antes de publicar su último mensaje: “está bueno incorporar los 40 seguridad privada y las 50 mil escuelitas de fútbol (que hay que arreglar potreros, equipar, etc)”.