Política

Sube el tono de la presión gremial, mientras Scioli espera las negociaciones nacionales

Con el inicio de clases a la vuelta de la esquina, arrancó un febrero que promete un clima de tensión en materia de paritarias en la Provincia. Es que en la antesala de lo que será un año complicado de negociaciones, los números de los gremios parecen estar muy por encima de los que  tienen en mente de la administración bonaerense.  Desde el ejecutivo piensan en un 25% como techo, número que los sindicatos consideran el piso de la discusión.

Con las medidas de fuerza anunciadas por los profesionales de la Salud y los trabajadores bonaerenses enrolados en ATE, el Frente Gremial Docente insiste para que los convoquen y así no reeditar el conflicto que golpeó al sistema educativo en 2013. La situación de todos los gremios complica el diálogo, mientras que la gestión de Daniel Scioli espera que la Nación cierre sus acuerdos para establecer un punto de referencia que le de un margen de maniobra.

 

Pese a que aún no comenzó oficialmente la negociación salarial con los gremios, las pretensiones esgrimidas por varios sectores apuntan a recomponer lo perdido en 2013 por la aceleración de los precios y compensar además la disparada inflacionaria de enero que amenaza con extenderse.

 

Si bien desde el Frente Gremial Docente tienen en claro, que antes de dar un paso en falso, desde la Provincia aguardan una definición a nivel nacional, los referentes del gremio aseguran que de no acelerarse los tiempos, se complicaría eventualmente el inicio de clases “Es real que ningún gobernador va a discutir las paritarias docentes sino está definido el piso salarial que se determina en la negociación nacional, que está demorándose demasiado. Por lo cual nos limita en ese sentido. La negociación a nivel nacional se tiene que esmerar de sobremanera, porque sino nosotros después obviamente se nos hace difícil remontar, más allá de la situación que tenga cada provincia” señaló a LetraP la titular de la FEB, Mirta Petrocini.

 

La presión generada desde el sector docente se reproduce en los estatales y médicos. Con paros anunciados desde hace días, o en una continuidad de medidas de fuerza, cada uno de las agrupaciones regula la demanda ante la administración de calle 6, que mantiene un fuerte hermetismo.

 

Ante un escenario por demás complejo, el propio Scioli se puso al mando de una serie de gestiones con gobernadores de varias provincias en busca de articular una estrategia común frente a las negociaciones paritarias. Estos movimientos derivaron de un encuentro que el pasado viernes mantuvieron los ministros de Economía de diversas administraciones, entre ellos, la bonaerense Silvina Batakis y el porteño Néstor Grindetti. El objetivo parece claro: que ninguno de ellos se dispare con un aumento de sueldos que complique al resto de las administraciones. Por eso, en esa última reunión de la semana pasada se habló de ofrecer un 22%, que podría estirarse, como se dijo, al 25%.

 

A días de comenzado el segundo mes del año la prensión gremial aumenta para un Scioli que tendrá que sobre pasar un año complicado mientras, paralelamente trabaja en el armado de su candidatura para el 2015. Los médicos de los hospitales públicos volverán a parar por 48 horas esta semana, mientras que los estatales de ATE y los judiciales definirán en las próximas horas la fecha de una huelga que cumplirán en la primera quincena de este mes. El resto de los gremios aguarda, en medio de advertencias al Ejecutivo, el llamado a negociación. Pero en el gobierno provincial por ahora aguardan las señales de Nación.

 

Hector Daer, en el acto central de la CGT (Foto: Nicolás Guillones)
Javier Milei en diálogo con TN.

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