Por Facundo Cottet
tw @facundocottet
- Temas del día
- Javier Milei
- Presupuesto
- Ficha limpia
- Congreso
- Patricia Bullrich
Por Facundo Cottet
tw @facundocottet
Sergio Urribarri fue el primero de los dos en hablar sobre un escenario que aglutinaba todas las expresiones del kirchnerismo. Desde el controversial Luis D’Elia, pasando por la conducción de La Cámpora con los diputados nacionales y de línea directa con Cristina, Wado De Pedro y Andrés Cuervo Larroque, Hebe De Bonafini, Amado Boudou y el propio Scioli junto a su ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodriguez. Sentada en primera fila también escuchaba la hermana de la presidenta, Giselle Fernández.
El Pato a diferencia de Scioli decidió llegar una hora antes del acto. Aprovechó el tiempo para caminar entre la gente, subirse a un ring con Gabriel Mariotto y sacarse cuanta foto sea necesaria. El ex motonauta, en cambio, arribó en helicóptero cuando su vicegobernador hablaba con los medios. Esperó en el quincho de prensa ante una amontonamiento de medios, legisladores y -fiel al estilo que lo acompaña- su caminar dejó más de un empujón. Mariotto lo recibió y ambos fueron hasta el encuentro de Urribarri para luego subirse al escenario los tres juntos.
Muchos fueron los que vieron en la presencia de Scioli un guiño a dejar atrás el pasado; ésta fue la primera vez que asistió a uno de los plenarios que lleva adelante Mariotto. Se lo reconocería luego en el discurso el Vicegobernador al decir que “Daniel empieza con ese discurso que nos empieza a entusiasmar. Mi gobernador que siempre estuvo en el proyecto”.
Urribarri habló primero que Scioli. Dijo que “Entre Ríos es otra provincia, no es la provincia marginal que teníamos años atrás” y que “gracias a Néstor se permitió que en nuestra provincia haya un 48 por ciento de clase media”. Y se mostró como uno de los más leales al proyecto cuando afirmó que “estuvimos en las duras y en las más duras”. Y al referirse al 2015 frente a los miles de presentes sólo dijo que “estamos acá y seguiremos estando acá. Quedan 2 años por delante: una enormidad”
El entrerriano se despidió como si se tratará de un candidato en campaña. Sabiendo que estaba un lugar lejano a su tierra natal y que debía conquistar a muchos que por primera vez lo veían en un acto público como uno de los oradores principales instó: “Vamos a ir por más compañeras y compañeros. Vamos a levantar las banderas de libertad y respeto. Unidos, organizados e inteligentes” y cerró: “gracias por recibirme con tanto cariño”.
En la lista de oradores siguió Scioli. El gobernador bonaerense sabía que estaba jugando en un territorio que, por la coyuntura de los momentos, le fue distante tiempo atrás. Por eso a su vicegobernador le dijo que “lo que estas llevando adelante Gabriel más que un acto de políticas públicas es un acto de responsabilidad”.
Al mandatario bonaerense también lo acompañaron los bombos y la liturgia. Como es su costumbre conciliadora, le levantó el precio a Mariotto como su posible sucesor en la Provincia.
Por ello también recordó a Néstor Kirchner. Expresó que “en la argentina, decía Néstor, hay que encarar un proyecto colectivo”. Y ante el cargado discurso de Urribarri no quiso quedarse atrás. Le agradeció su presencia en tierras bonaerenses y recordó que Buenos Aires igual que Entre Ríos tiene la “más baja tasa de mortalidad infantil”.
Que las dos provincias como el país “se está modernizando” y que -igual a lo que fue el discurso del kirchnerismo en la última campaña electoral- hay que corregir lo que falta porque “como ocurre en una familia para el país hay prioridades y la prioridad de ahora es enfrentar deudas pendientes”. Saludó y dijo “muchas gracias” y en clave peronista cerró “todos juntos unidos triunfaremos”.
El acto fue uno de los primeros capítulos de dos candidatos del FpV que anhelan suceder a Cristina en el 2015. Fue también una prueba de fuego para ambos. En una carrera que recién empieza buscan conquistar a los más cercanos a la mandataria para que ésta -quizás- se decida por alguno. Pero la advertencia llegó de la mano de La Cámpora, una de las agrupaciones en las que más se apoya Cristina para el armado kirchnerista. El Cuervo Larroque fue claro: “vamos al 2015 con absoluta tranquilidad; tenemos conductora y tenemos conciencia. Vamos por más”.