El kirchnerismo logró aprobar el nuevo Código Procesal Penal de la Nación. Con 130 votos a favor, 99 en contra y 2 abstenciones, Diputados sancionó el proyecto del Poder Ejecutivo, que había sufrido 42 modificaciones en el Senado. Así quedó sellado el paso del modelo inquisitivo al acusatorio.
La oposición dirigió todas sus críticas hacia la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y acusó al oficialismo de “buscar impunidad” con el nuevo cuerpo normativo. La jefe del bloque K, Juliana Di Tullio, embistió contra el poder que tienen los jueces federales.
“Estamos modernizando un Código viejo, que no le sirve a nadie, sólo le sirve a una docena de jueces que tienen el poder en sus manos”, apuntó Di Tullio en el cierre del debate de en una maratónica sesión que terminará en la madrugada del viernes. La jefa del bloque del Frente para la Victoria le reclamó a la oposición el voto en contra del texto cuando, según dijo, “todos aplaudieron la decisión de la Presidenta”, cuando anunció que mandaría al Congreso un proyecto que proponía pasar al sistema acusatorio. “Se hicieron 42 modificaciones en el Senado. Se suponía que lo iban a votar ¿Qué pasó en el medio?”, preguntó la diputada a la oposición.
La sesión especial comenzó con algunos minutos de retraso, ya que el kirchnerismo no lograba conseguir el quórum, ante la ausencia de Martín Insaurralde, Dulce Granados, Sandra Mendoza y Carlos “Cuto” Moreno. Finalmente, con la llegada de Carlos Raimundi y Gastón Harispe, se llegó al número necesario –129 diputados– y comenzó el debate.
Tras discutir una cuestión de privilegio sobre el denominado IPC- Congreso -el oficialismo le pidió a la oposición que no use más esa denominación– se pasó al tema del Código Procesal.
La miembro informante del oficialismo fue la presidenta de la Comisión de Justicia, Graciela Giannettasio, quien dijo que el sistema procesal actual “se encuentra colapsado, no sirve al Estado ni al ciudadano, no favorece la persecución de los delitos ni el respeto por los derechos fundamentales”.
Otra defensora del proyecto en el recinto, por parte del kirchnerismo, fue Diana Conti, quien hizo un racconto de los intentos de reforma del Código Procesal que se hicieron desde el regreso de la democracia. “Lo quiso hacer don Raúl Alfonsín pero no pudo porque el mercado le asestó un golpe enorme, pero el debate siguió en el ámbito académico”, contó.
Conti también se refirió a los temas políticos que rodearon el debate. “Se ha intentado permanentemente buscar de qué manera nosotros supuestamente buscamos darnos impunidad a nosotros mismos. Todos los juicios previos y las causas previas, se van a seguir rigiendo con el Código actual”, dijo. Y terminó haciendo un alegato en favor del kirchnerismo: “Cuando conocí a Néstor y Cristina Kirchner adherí definitivamente a ellos por su proyecto político. Me sacaron de la depresión del desastre que fue la Alianza, me renovaron las esperanzas y llevo 11 años concretando sueños. Y en mí, lo penal y procesal penal era un sueño de modificación. Y que de una Presidenta a la que se le cuentan los días, venga la orden de que tratemos un Código Procesal Penal, que enfrenta a los jueces federales, me hace sentir orgullosa una vez más”.
Desde la oposición, el radical Manuel Garrido celebró el paso al sistema acusatorio pero advirtió: “Ojalá que este Código no sea para otorgar mayor impunidad o aumentar cargos, y sea para mejorar la Justicia”. El diputado y ex fiscal anticorrupción dijo que “lo único que se va a aplicar” una vez en que entre en vigencia la ley es “un incremento sustancial de la planta del personal designado por el Poder Ejecutivo”, refiriéndose a los 1700 empleados que se incorporarán a las fiscalías a partir de la entrada en vigencia del nuevo sistema.
“El oficialismo debería reflexionar sobre el modo en que debatimos y aprobamos el proyecto de reforma del Código Procesal Penal porque hay una base de acuerdo pero no alcanza. Si hubiéramos tenido la oportunidad de debatirlo seriamente tendíamos un mayor consenso”, criticó el diputado del PRO, Pablo Tonelli.
En tanto, Oscar “Cachi” Martínez fue el encargado de defender el proyecto presentado por el Frente Renovador. “Pone énfasis en las víctimas y no en los delincuentes”, dijo y agregó que la iniciativa presentada por el massismo “termina con la puerta giratoria”.
Desde el oficialismo le respondieron Conti y Di Tullio. “No guarda coherencia el Código Procesal clasista que presentaron, y del que deben avergonzarse”, criticó la primera. “Lanzan (el Código Procesal Penal) en un teatro, que es una actuación. El resto de los bloques presentó sus proyectos en el Congreso, que es el ámbito natural”, apuntó Di Tullio, en referencia a la presentación del proyecto del Código Procesal Penal que el massismo hizo en el teatro Astros la última semana de noviembre.
“¿Por qué quieren el Código con K? ¿Tienen miedo?, ¿Quieren hacer como (Reynaldo) Bignone en los últimos días de la dictadura, que quiso asegurarse la autoamnistía?”, increpó Patricia Bullrich. Di Tullio también se encargó de la diputada de Unión Pro. “A nosotros no nos asusta nada, no tenemos miedito. Porque tenemos una Presidenta que nos enseña todos los días que no hay apriete que la baje, ni los buitres de afuera ni los caranchos de adentro”, contraatacó la jefa del bloque kirchnerista.
Sobre la medianoche, el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, abrió la votación. Con 130 votos positivos, 99 en contra y dos abstenciones (del bloque Suma +, de Martín Lousteau y Carla Carrizo, que se diferenciaron del resto de UNEN), el nuevo Código Procesal Penal de convirtió en ley.