Mientras planifica su estrategia a nivel nacional, ante el naufragio del Frente Amplio UNEN, el socialismo apunta todos sus cañones a conservar el poder en su territorio, Santa Fe. Esta semana Hermes Binner organizó el acto de lanzamiento de su elegido para competir por el sillón de la Casa Gris, Miguel Lifschitz, mientras que el gobernador Antonio Bonfatti anunció que será candidato a diputado provincial, en una jugada audaz del oficialismo local. El diputado radical Mario Barletta, el senador Rubén Giustinani y el diputado de la Coalición Cívica, Pablo Javkin, presentaron su alianza y competirán en la interna del Frente Progresista contra la línea del binnerismo.
Aunque el lanzamiento de Lifschitz fue una formalidad para una candidatura ya anunciada, las declaraciones de Bonfatti sobre su posible primer lugar en la lista de diputados provinciales causaron revuelo en la escena política santafesina. La presencia de Bonfatti en las listas locales sería una apuesta fuerte del sector que lidera Binner, dirigida tanto hacia adentro como hacia afuera del Frente Progresista.
“Voy a ser candidato a diputado provincial”, anunció Bonfatti el domingo en el diario El Ciudadano. La apuesta del binnerismo tiene dos aristas. Por un lado, se explica con la necesidad del oficialismo provincial de lograr un triunfo contundente en las legislativas locales, para no repetir la historia de 2011, cuando el Frente Progresista se quedó con la gobernación pero con una Legislatura opositora, fruto del triunfo de la lista del Frente para la Victoria, que encabezó María Eugenia Bielsa. La dirigente rosarina cosechó, en ese entonces, más votos en la lista de diputados provinciales que el propio Bonfatti como candidato a gobernador.
El flamante candidato, Lifschitz, explicó aquel escenario adverso en diálogo con Letra P. “Antes, la lista de diputados provinciales iba pegada a la de gobernador, entonces generalmente había arrastre y en las dos categorías ganaba el mismo partido. En 2011 fue la primera vez que se votó con boleta única, no hubo arrastre porque son tarjetas distintas. Nadie prestó mucha atención a esa categoría. Tal vez fue un error de inexperiencia, por eso no hubo candidatos de peso. Por historia, la única dirigente de peso era Bielsa”, dice el socialista. La explicación de Lifschitz justifica la jugada del oficialismo, y la necesidad de poner a Bonfatti como cabeza de lista.
Pero el anuncio del gobernador también es una señal interna. “Miguel (Lifschitz) bregó por presentar una lista única, pero no fue posible”, dijo Bonfatti en la conferencia de prensa previa al lanzamiento de la candidatura del ex intendente de Rosario, que tuvo lugar en el Centro Cultural ATE Casa España. El gobernador hacía referencia a una supuesta lista de unidad que habrían intentado acordar con el sector que lideran Barletta y Giustiniani. Las negociaciones no tuvieron frutos, y el sector de Binner sacó su ancho de espadas, con el anuncio de Bonfatti. Ganarle al actual gobernador en una interna no parece tares sencilla. Sin embargo, tras la entrevista con El Ciudadano, Bonfatti abrió la puerta a las dudas sobre su destino. “Voy a tomar decisiones que mi partido determine. Creo en las creaciones colectivas y en los proyectos, no en los deseos individuales”, declaró.
Desde la interna del Frente Progresista, Barletta salió a criticar al gobernador. “No creo que sea lo mejor que el gobernador, que tiene que ocuparse de los problemas de la provincia, la seguridad y otras cuestiones importantes, esté seis meses de campaña”, dijo el diputado radical a Letra P. El precandidato a gobernador también advirtió sobre la postulación de Bonfatti: “Si es una candidatura testimonial, porque después va a renunciar a la banca para hacer otra cosa, me parece que está fuera de la ética de la política”. Desde el entorno de Bonfatti aseguraron que el gobernador “no va a ser candidato testimonial”.
Barletta admitió también que “se hablaron muchas cosas”, en referencia a la negociación de listas de unidad pero consideró que “es mejor que la gente decida, para eso tenemos las PASO”. El diputado radical presentó el viernes 19 su precandidatura a gobernador, junto al senador Giustiniani y Javkin, que se postula para intendente de Rosario. El diputado de la Coalición Cívica competirá en la interna con Mónica Fein, actual mandamás de la ciudad, que va por la reelección, mientras que Giustiniani aún no definió cuál será su destino electoral. El senador – histórico rival interno de Binner en el socialismo – todavía no definió si buscará renovar su banca en la Cámara alta o competirá en otra categoría. El 13 de marzo vence el plazo para la presentación de candidatos.
“Pertenecemos al mismo espacio político, pero tenemos diferencias. Queremos ratificar los valores del Frente Progresista, reafirmar aquellas cosas que se están haciendo bien, pero corregir otras. Queremos dar más tranquilidad, paz y seguridad a los santafesinos”, dice Barletta. El radicalismo es histórico socio del socialismo en el Frente Progresista santafesino, pero el partido de Binner lleva la delantera en el poder e impuso a los dos gobernadores que hasta ahora logró llevar el espacio hasta la Casa Gris. Con Barletta a la cabeza la UCR busca dar vuelta la tradición y pasar a liderar el Frente.
“El que viene va a ser un tiempo de muchas realizaciones porque la gente quiere acción, resultados concretos y muchas gestión, y esa es mi especialidad”, anunció Lifschitz durante su presentación, de la que también participaron representantes de otros partidos que forman parte del Frente Progresista, como el radicalismo, el Gen, Libres del Sur y el Partido Demócrata Progresista. No hubo dirigentes de la Coalición Cívica, alineados con la candidatura de Javkin. El sector de Binner confía en que volverá a ganar la interna del Frente Progresista y que volverá a alzarse con la gobernación, pese a los problemas que aquejan a la provincia. “Tenemos mucho trabajo hecho, estamos muy tranquilos”, repite el líder del socialismo.
Las elecciones de Santa Fe serán una de las primeras en el calendario electoral de 2015. Las primarias tendrán lugar el 19 de abril mientras que las generales se harán el 14 de junio. La elección de la fecha no es casual, ya que el 20 de junio vence el plazo para la presentación de precandidatos ante la junta partidaria para los comicios nacionales. Un triunfo en Santa Fe será clave para definir el destino de las aspiraciones presidenciales de Binner.