“Me llevan sin beneficio de inventario. Soy quien soy y no va a cambiar nada de lo que he hecho hasta el momento”, indicó Aníbal Fernández, al tiempo que reconoció tener “una formación un poquito más aplomada” para comunicar las acciones de Gobierno.
En declaraciones a distintas radios, advirtió que no competirá con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y manifestó que su regreso a la Casa Rosada se produjo porque la presidenta Cristina Fernández de Kirchner buscaba a alguien “habilidoso”. “Yo no disputo con nadie, vengo porque lo siento así. No soy ejemplo de nada ni compito con nadie, me hace mejor trabajar fresco a la mañana”, aclaró.
“Si a mí, que soy un wing izquerdo habilidoso, me quieren poner de marcador de punta por derecha, no voy a sentir el puesto y voy a hacer las cosas mal. Evidentemente (la Presidenta) estaba buscando un wing izquierdo habilidoso”, remarcó en una analogía futbolera.
“Tengo canas en la cabeza y tengo una formación más aplomada para mirar las cosas con un poquito más de paz”, dijo quien asumirá el jueves luego de su última sesión del año en el Senado este miércoles. Lo hará en la Secretaría General de la Presidencia para reemplazar a Oscar Parrilli, que será el nuevo jefe de la ex SIDE.
“Si hubiesen querido alguien más pasivo o con una actitud distinta respecto a la comunicación del Gobierno, hubiesen llevado a otra persona”, afirmó Fernández y sostuvo que, durante su entrevista con la Presidenta, no la vio “preocupada por nada”, que le “hace feliz poder acompañarla” y que estará “entrenado para jugar de la mejor manera que pueda”.
Por último, ante el ofrecimiento, declaró que su respuesta inmediata fue un “sí” y admitió que “extrañaba la Casa Rosada”, aunque aseguró que su nombramiento “no es una reivindicación”.
“Estaré entrenado para jugar de la mejor manera que pueda”, prometió finalmente Fernández.