“Qué bueno que algunos dirigentes se dieron cuenta que el PJ Bonaerense está alejado de la realidad de la gente”, había escrito este lunes el ex intendente de Lomas de Zamora en su cuenta de Twitter, agregando además que “Hay varios que parecen más preocupados por hablar de los demás que por cómo resolvemos los problemas de la Provincia”.
“No participé de los últimos encuentros porque creo en una forma de hacer política donde la discusión pase por la gestión, no por los nombres”, se justificó y terminó diciendo que “quien no entienda que si no dejamos los intereses personales de lado no se puede resolver nada, está entregando el futuro de la Provincia”.
Kunkel recogió el guante y en declaraciones a DyN dijo que “no me preocupa lo que pueda hacer Insaurralde, si no comparte el ideario peronista que se vaya al lugar donde se siente cómodo. Me gustaría que esté en algún lugar donde se sienta identificado, evidentemente no es el peronismo ni la Cámara de Diputados, donde no cumple su gestión para la que fue electo”.
“Si no comparte el ideario peronista, que se vaya al lugar donde se sienta cómodo”, agregó quien meses atrás ya había atacado a quien fuera el primer candidato kirchnerista en las últimas elecciones, al referirse a Jésica Cirio -su novia por entonces- como una “bataclana”.
Por su parte, el intendente de Berazategui Juan Patricio Mussi había mostrado todo su malestar luego del acto que el PJ Bonaerense celebró en La Plata el pasado sábado. El precandidato a gobernador dijo que no se había hecho referencia “ni a Néstor ni a Cristina” y que no lo habían dejado hablar. Además cargó contra su titular, Fernando Espinoza, y expresó no sentirse representado por el discurso de los tres oradores: Pablo Bruera, Daniel Scioli y el jefe comunal de La Matanza, en ese orden.
Tras ese encuentro, y luego del escándalo interno que se generó por las declaraciones cruzadas de los protagonistas, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Horacio González, tomó postura y para exteriorizar su pertenencia al Frente para la Victoria, reivindicó el rol político de La Cámpora dentro del kirchnerismo, y los definió como la “garantía de continuidad del proyecto nacional”.
“Los compañeros de La Cámpora son garantía de continuidad de este proyecto revolucionario iniciado por Néstor Kirchner y hoy continuado por Cristina, quienes les otorgaron la responsabilidad de llevar adelante la política como forma de resolver los problemas de nuestra sociedad”, aseguró.
Para finalizar, dijo que “nuestra responsabilidad, como parte del movimiento nacional, es la de acompañar, colaborar, apoyar estas decisiones porque forman parte no sólo del futuro de nuestra nación sino del presente, donde el kirchnerismo es el protagonista fundamental en esta etapa de desarrollo de nuestra patria”.