Pasado el mediodía, facciones de la barra de Almirante Brown se enfrentaron a los tiros en aquella localidad del partido de La Matanza, a sólo tres cuadras del estadio. Todo, en la previa al partido que La Fragata debía jugar contra Estudiantes de Buenos Aires, por la Primera B Metropolitana.
Como saldo de la pelea hubo un muerto, heridos de gravedad y entre 20 y 30 detenidos, según le informaron a este portal en un principio desde el ministerio de Seguridad bonaerense, cifra que aumentó a 50 pasadas las 15 horas.
La interna en aquella barra data de muchos años atrás, y los enfrentamientos que protagonizan los delincuentes que la integran suman capítulos sangrientos. Son identificados como “La banda Mostro” y “Los de Siempre”. “Está metido el hermano de Bazán Vera”, según pudo saber este medio.
Cabe recordar que precisamente al hermano del histórico goleador del ascenso se lo mencionó insólitamente en su momento como posible postulante para hacerse cargo del Aprevide. En abril de este año, si bien desde el ministerio de Seguridad anticipaban que Laino sería el nuevo encargado del organismo, se manejaron también otros nombres, entre los que se destacaba el de Bazán Vera.
“Se agarraron a los tiros entre ellos, fue muy rápido, no les importa nada. Encontramos como 20 vainas en la calle”, detallaron.
Por su parte, desde el Aprevide informaron que el operativo de seguridad arrancó mucho antes de lo habitual, ya que cuando se enfrentan este tipo de equipos en el conurbano son catalogados como de mucho riesgo.
Sin embargo los efectivos no pudieron evitar la disputa, “porque todo fue muy rápido y las barras se organizaron de tal manera que bloquearon las entradas”. Igualmente desde la agencia que plantea y organiza los operativos policiales destacaron que si no hubiese sido por los policías, hubiese sido peor.
No deja de llamar la atención la sucesión de estos hechos, más teniendo en cuenta el contexto del fútbol argentino, en donde está prohibido el ingreso de los hinchas visitantes con la fundamentación oficial de que se hace para que precisamente la policía custodie con mayor dedicación y disponibilidad las calles de los barrios.
No sólo que aquello no ocurre, sino que además de la prohibición de los visitantes, todavía se siguen suspendiendo los partidos. Todos esclavos de los delincuentes.
En junio del año pasado, el entonces ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal se mostraba contento con la medida dictada por Daniel Scioli. Dijo que celebraba que la AFA se acople a eso y pidió que esto sea permanente hasta que se den las condiciones de no violencia.
“Las medidas que hemos solicitado ayer y reiteradas el día de hoy dan una enorme satisfacción y tranquilidad a los ciudadanos; fundamentalmente porque la gran cantidad de policías destinados a los operativos se reduce”, sentenció en ese momento, aliviado porque “la cantidad de policías que hay que utilizar para acompañar a las hinchadas visitantes cada vez que van a un partido, e inclusive a otras provincias, implica muchos recursos logísticos y humanos” y esto ya no pasaría.