Con los votos del oficialismo y aliados, el Senado sancionó hoy el proyecto de reforma del Código Procesal Penal. Pese a que el kirchnerismo aceptó hacerle 42 modificaciones antes de mandarlo al recinto, y la oposición elogió el paso del modelo inquisitivo al acusatorio, el proyecto obtuvo 39 votos a favor y 24 en contra. La iniciativa, que marca el paso del sistema de justicia inquisitivo a uno acusatorio, será tratada en Diputados antes de fin de año.
“Uno esperaba un aporte más constructivo”, se lamentó Miguel Ángel Pichetto, quien tuvo a cargo el cierre del debate. El jefe de la bancada del Frente para la Victoria criticó duramente a la oposición, los acusó de “incoherentes” y de recurrir al “estilo Carrió” para dar la discusión. “¿Para qué hablan de un tema que no está? Lo superamos durante el debate”, dijo en referencia al tema de la “conmoción social”, una de las modificaciones que el oficialismo aceptó hacerle al texto original, tras las críticas de la oposición, y que sin embargo varios senadores mencionaron en su discurso. Pichetto señaló que hubo “una gran hipocresía” en el debate.
Antes, la oposición había cargado contra el proyecto. Pese a que todos los senadores señalaron las bondades del nuevo procedimiento, se encargaron de advertir sobre las supuestas trampas de la iniciativa. El radical Gerardo Morales, por ejemplo, eligió la reforma procesal pero advirtió que “desnuda” otro tipo de intenciones. Su par, Ernesto Sanz, también dijo estar a favor de las modificaciones del sistema judicial pero advirtió: “Este código no va a resolver los problemas de la justicia argentina, porque el problema que tiene la justicia pasa por su dependencia del poder”. Sanz apuntó, además, contra el artículo 5 del Código, que establece que la sentencia “puede abrirse a favor del condenado”. “¿Por qué se legisla a favor del condenado y no a favor de la víctima?”, preguntó el senador, y afirmó que “el diablo metió la cola”, en ese artículo, en referencia a los supuestos beneficios que le podría traer al kirchnerismo en las múltiples causas judiciales por temas de corrupción que enfrenta.
Para el oficialismo, en tanto, la reforma es “la transformación legislativa más avanzada de los últimos 100 años”, según expresó Aníbal Fernández. Según el senador del Frente para la Victoria, la oposición utilizó “argumentos pueriles” para cuestionar la iniciativa. “Están en el ‘chiquitaje’ de la discusión política”, dijo.
El proyecto se aprobó tras casi ocho horas de debate y será tratado antes de fin de año en la Cámara de Diputados, donde el kirchnerismo espera lograr su rápida aprobación.
(Fuente: Télam)