A menos de un año de las elecciones porteñas, las distintas encuestas muestran una mínima diferencia numérica entre la senadora nacional del PRO Gabriela Michetti y el jefe de Gabinete del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los dos sucesores que aspiran a quedarse con la bendición y el sillón de Bolívar 1 que Mauricio Macri dejará el diez de diciembre de 2015.
La buena imagen que posee Michetti en la Ciudad contrasta abruptamente con la falta de equipo y de funcionarios que la apoyen para conformar un armado sólido. Curiosamente, la principal desventaja de la ex vicejefa de Gobierno de Macri, es la máxima virtud de Rodríguez Larreta, a quien todos le aplauden el nivel de su gestión y la buena y estrecha relación que tiene con los ministros del Gabinete.
Sin embargo, el trabajo del equipo de campaña para mejorar la imagen del jefe de Gabinete y profundizar el nexo con los vecinos dio buenos resultados y, siguiendo las encuestas publicadas, logró que la diferencia en intención de voto entre Larreta y Michetti disminuyera considerablemente en los últimos meses.
A todo esto, la influencia del poderoso jefe de Gabinete porteño sobre los ministros, secretarios y subsecretarios se mantuvo intacta; básicamente porque es quien maneja “la caja” y porque es el único a quien Macri le confía plenamente trabajos administrativos y relativos a la gestión.
Funcionarios porteños sostienen que el actual jefe de Gobierno ya se decidió por el ex interventor del PAMI y, argumentan como ejemplo, que por eso fue premiado para encabezar actos de Gobierno en los que Macri ya no participa.
Consciente de esta realidad y de su falta de equipo, Michetti envió a su marido a recorrer los despachos de los ministros porteños para garantizarles continuidad en caso de que fuese electa jefa de Gobierno.
Los colaboradores de la senadora que aún la apoyan son el ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro; el subsecretario de Prevención del Delito y Relación con la Comunidad, Martín Borrelli; la titular de la Secretaría de Hábitat e Inclusión Social, Marina Klemensiewicz; los legisladores porteños Alejandro García y Helio Rebot. A excepción de estos pocos dirigentes, el resto del Gabinete porteño y funcionarios de peso del PRO están alineados con Rodríguez Larreta o buscan ser contemplados por el jefe de Gabinete para el próximo año.
En ese sentido, uno de los hombres de confianza de la senadora en el Gabinete PRO, el titular del Ministerio de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, se estaría alejando de su entorno. Según comentaron a Letra P fuentes del Ejecutivo porteño, el arquitecto fue a golpear la puerta del despacho de Rodríguez Larreta, a quien muchos ven como el sucesor natural de Macri, a pedir cobijo y manifestar su apoyo.
Chaín sería el primer funcionario cercano a Michetti que abandona a la senadora, a quien todos en el PRO le ponderan su buena imagen pero le critican su falta de creación de equipos de trabajo. Muchos funcionarios y ministros macristas confían más en la sabiduría política de Larreta y apuestan a acercarse al jefe de Gabinete, que también sumó al legislador Daniel Lipovetzky, un ex colaborador de la senadora.