El candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, sostuvo que “pidieron plata para seguir en el espacio y nosotros le dijimos que vayan a donde quieran. Se terminó ahí la conversación”.
“En la política hay gente que se encandila con las encuestas, que va al calor de lo que sucede”, dijo De Narváez. “Creemos que en la provincia de Buenos Aires hay que hacer algunas cosas, algunas personas nos acompañan, otras nos dejan de acompañar”, agregó.
El lunes, el ex árbitro confirmó su renuncia al partido del “Colorado” porque, según explicó, “fue como que me dijeran que me vaya”.
En conversación con La Nación, Castrilli dijo que “me plantearon esto como única alternativa: que elija entre seguir en Pro o estar con Francisco. Encima me lo dicen cuando estamos a mitad de camino. Me voy porque voy a seguir apoyando a Pro y el acuerdo que mantiene con el Frente Renovador”.
El pasado jueves, el ahora ex candidato explicó que “el Colorado siempre supo que yo tenía un buen vínculo con Mauricio (Macri), no voy a tirar mi credibilidad por la borda”. Además, Castrilli se vio inmerso en la interna del moyanismo. Un hombre cercano al camionero y que iba séptimo como candidato a diputado nacional, Silvio Klein, también bajó su candidatura.
Ambos dirigentes explicaron que la renuncia obedecía a un supuesto “acuerdo explícito” entre De Narváez y la Casa Rosada para restarle fuerzas a Sergio Massa.