Luego de que los legisladores del Frente Renovador anunciaran que retirarían su propio proyecto para apoyar la iniciativa del diputado de Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, el oficialismo bonaerense pidió a sus legisladores generar los acuerdos necesarios para avanzar en una iniciativa que contemple los reclamos del sabbatellismo, el FAP y un sector del radicalismo.
El proyecto que pretende una fuerza de proximidad que reemplace a la Bonaerense en la prevención del delito en las comunas de la provincia, hizo que el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, se reuniera con Saín y varios legisladores sciolistas para avanzar en modificaciones al proyecto original que el Ejecutivo presentó en el Senado en febrero del año pasado y que desde entonces permanece en la comisión de Seguridad.
Según indicaron fuentes legislativas, la intención del oficialismo es mantener los puntos centrales planteados por el Gobernador en el proyecto original, como la dependencia de la fuerza al Ministerio de Justicia y Seguridad –algo rechazado por el proyecto de Saín y del Frente Renovador–, el encuadramiento en el escalafón de la Bonaerense y la posibilidad de objetar al jefe local de la nueva policía, que sería propuesto por el intendente.
En tanto, el sciolismo concedería la conducción política de la fuerza a los jefes comunales, un punto en común en los proyectos massistas y sabbatellistas, y se encargaría de su financiamiento.
De prosperar los acuerdos que negocia, el oficialismo espera poder avanzar pronto con un despacho de mayoría que habilite su tratamiento en el Senado, con el objetivo de que sea convertido en ley antes de octubre.
Ese “optimismo” fue transmitido por el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, quien anticipó que en “poco tiempo” el proyecto será tratado.
Por su parte, los legisladores del Frente Renovador aseguraron que buscarán avanzar en la creación de la Policía Municipal “sin importar quién sea el autor”, aunque remarcaron que no negociarán la conducción a cargo de los intendentes y la financiación provincial.