Lo que pasó en las Elecciones Primarias “fue un gran salto político nacional del Frente de Izquierda, que va a marcar el campo de la izquierda en los próximos años”, comenzó diciendo Pitrola en su visita por la ciudad de La Plata, orgulloso porque “se ha consolidado una oposición por izquierda al kirchnerismo”, en la vereda opuesta a los “sectores que han hecho oportunismo históricamente como furgones de cola del kirchnerismo y de la centroizquierda”.
La izquierda fue noticia en los momentos inmediatos al cierre de los comicios del domingo de hace nueve días por su muy buena performance que les permitió acceder casi hasta con cierta holgura a la elección de octubre. Pero el dirigente del PO detalla que “los festejos no duraron mucho porque el lunes ya arrancamos a juntarnos para por ejemplo planificar cómo el partido en Salta logra los tres puntos necesarios para consagrar a Pablo López diputado nacional por esa provincia, cómo vamos a luchar por un diputado nacional en Jujuy y en Mendoza, en donde hemos hecho elecciones sorprendentes de 8 y 9 %. También hubo una gran elección en Córdoba y otra en la Patagonia, en donde en Santa Cruz hemos sacado cerca del 8 % -allí es muy repudiado el acuerdo de Cristina con Chevron, y el FIT tiene la autoridad para discutir esto porque el PO refutó la ley YPF en el momento que se votó-. En capital, Altamira lidera también la izquierda en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires estamos técnicamente con 1 diputado y políticamente con 2”.
“Desde el momento que pusimos de pie 75 listas en sendos distritos de la Provincia que abarcan más del 93% del padrón electoral, ya teníamos un crecimiento militante previo. Se advirtió en el movimiento sindical, estudiantil y demás. Tuvimos indicios previos, era muy evidente para nosotros que íbamos a dar un gran salto; no así para algunos encuestadores, que de paso cañazo deprimían la votación de la izquierda. Bueno, las urnas hablaron por sí mismas”, comentó, y pidió “a las listas que quedaron por debajo del piso del 1,5% que nos voten”.
“El eje va a ser seguir luchando para que el trabajador, el joven, el estudiante y el jubilado que rompen con el kirchnerismo voten al FIT y no a Massa, Stolbizer y demás, que representan las variantes por derecha, devaluacionistas. Por supuesto que la corrupción es un tema, y nosotros pensamos que es sistémica porque el kirchnerismo tiene toda su enorme corrupción alrededor del régimen de las privatizaciones y la patria contratista. El eje es que viene una devaluación monetaria y nos van a dejar a todos con las ruedas para arriba. Vamos por una agenda de los trabajadores frente a una crisis que se va a seguir desenvolviendo”, resumió.
Así, dirigiéndose al elector, puso también el foco en “el trabajador que fue convocado a votar con el relato nacional y popular de la Cámpora y el Evita”, para que “rompa con el kirchnerismo pero por izquierda; no hacia un Massa, que es una alianza con la Unión Industrial, con la CGT de los Gordos, con el macrismo”.
Y en ese sentido, al momento de pensar en voz alta en qué situación se encuentra tanto el oficialismo como la oposición, Pitrola habló de un Frente Para la Victoria que continúa en un proceso de “desintegración”, ya que “ya se le fue todo un sector de la burocracia sindical como Moyano, Barrionuevo, un sector de Yasky, de Daer; su pelea con la Corte Suprema; ahora Cristina convoca a los industriales banqueros y sindicalistas adictos, sorprendida porque fueron su base de gobierno y ahora se pasan a un campo opositor. Dice que quiere discutir con los titulares, que fueron los titulares de su gobierno”.
El objetivo más ambicioso del Frente de Izquierda, para Pitrola, “es consagrar cinco diputados: uno por Salta, uno por Córdoba, Altamira por la Capital y dos por la provincia de Buenos Aires –Myriam Bregman y yo-, con todo lo que ello implica en el plano legislativo. Vamos a luchar por ello”. “Vamos por dos diputados y vamos a disputar el cuarto puesto con De Narváez en la provincia de Buenos Aires”, remarcó.
También opinó acerca de la gestión del gobernador Daniel Scioli, diciendo que “a la Provincia le falta gobernabilidad. Este presupuesto es antigobernabilidad, porque hay una rebelión en el hospital público que está vaciado, una escuela pública que está en decadencia, no hay obra hídrica en La Plata, Lomas, Luján, San Martín, Tigre. Es el presupuesto de los banqueros, de la especulación inmobiliaria”. Y concretamente en referencia al ex motonauta, describió duramente que “lo de Scioli es patético porque lo basurearon de toda forma y color y después se cargó él la campaña al hombro. Lo único que refleja eso es la porquería del oportunismo de la política”. “La herencia del cristinismo es Scioli, como están planteadas las cosas. Por un lado tenés a Scioli –un representante del establishment- y por el otro a Massa –un hombre de la UceDé-“, continuó.
Así, concluyó que lo que percibe es que “hay un fin de régimen, no sólo un fin de gobierno. El régimen abarca también a los partidos de la oposición”, y que en este contexto es primordial para la izquierda masificar sus propuestas y pensamientos. En este sentido, explicó que también luchan contra la falta de recursos para llevar adelante una campaña, y que para superar ese obstáculo se basan en su militancia.
“La falta de recurso es brutal. Vos tenés un tipo como Venegas, que con el dinero usurpado a los obreros rurales –los más explotados en la cadena laboral después de las empleadas domésticas-, debe haberle costado no sé cuántos dólares por voto. Nosotros nos hacemos fuertes y ganamos músculo socialista en la campaña que tiene como eje a la militancia, y eso es fantástico. Esto es lo nuestro; así hemos logrado miles de fiscales en la provincia de Buenos Aires, un enorme crecimiento militante. Es la clave nuestra, vamos a profundizar ese camino, ese terreno, y como dijo un humorista, ´mientras nosotros tenemos 12 o 24 segundos, Cristina tiene cadena nacional por 40 minutos cada vez que se le ocurre´, pero hay cuestiones que no solucionan los medios y que tienen que ver con el contenido de fondo de una situación social y política. Desde abajo nos abrimos paso”, expresó.
“El FIT va a ser un consecuente defensor de la agenda del trabajador, de la agenda popular”, cerró, con la intención de que en octubre se vuelva a plasmar un apoyo que para muchos fue sorpresivo, pero para la izquierda no tanto, y van por más.
