Carla, recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo en 1985, hizo la denuncia en la justicia. “No sé qué pensar. Ambos militamos en Derechos Humanos. No sé si eso puede estar vinculado a su desaparición. O si le robaron. Es como si lo hubiera tragado la tierra”, afirmó a Tiempo Argentino.
La pareja tenía previsto ir a un evento en la Feria del Libro. “No descarto una mano negra del pasado”, dijo Artes a Página/12. A Biedma, de 39 años y también hijo de desaparecidos, lo buscan a partir de la denuncia judicial que hizo su esposa, quien además se comunicó con altos funcionarios del Gobierno como el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda.
Nicolás mide 1,74, tiene ojos claros y pelo castaño. La última vez que se lo vio vestía un jean claro, remera azul, un jersey gris y zapatillas de cuero marrón. Llevaba una mochila negra, donde guardaba su computadora y una bandolera en la que tenía su documentación. El caso está radicado en el Juzgado Nacional en lo Criminal Nº 38 y lo investiga la Fiscalía Nº 7.