El circuito accesible a discapacitados que deberán tener las obras en construcción en la ciudad de las diagonales será identificado con baldosas de distinto color y textura que permitirá que las personas no videntes puedan, mediante su textura, orientarse por medio de su bastón.
Por su parte, quienes tienen capacidad visual disminuida podrán saber que están transitando por un espacio sin obstáculos a través del cambio de color en el suelo.
“Los itinerarios peatonales construidos con baldosas táctiles con bandas acanaladas colocadas en las veredas, están basadas en estándares internacionales (similar al alfabeto braille) que se materializará en las veredas en diversos circuitos de la ciudad para `guiar´ a las personas con discapacidad visual y, al mismo tiempo, evitar que sufran posibles accidentes”, explicó el concejal Gustavo Luzardo, autor de la presentación.
La franja o corredor peatonal libre de toda perturbación, deberá tener un ancho mínimo de 1 metro y una altura libre de 2,20 metros, espacio lateral y vertical que permitirá el desplazamiento sin dificultades de sillas de ruedas o cualquier otra modalidad de desplazamiento individual.
El centro de la franja de 1 metro contendrá una pista o carril de 40 cm de ancho, construida con baldosas táctiles especiales, que indicarán a personas con discapacidad visual que pueden avanzar en forma segura o, en primera instancia, detenerse por estar en zona de alerta.
En tanto, los 30 centímetros medidos a partir de los bordes externos a ambos lados de la huella táctil, demarcados o no, deberán estar libres de cualquier elemento vertical, debido a que corresponden al espacio mínimo que se requiere para brindar seguridad de desplazamiento a personas con insuficiencia visual.