Todo comenzó en la sesión ordinaria del HCD que se desarrolló en la escuela número 17 de la localidad de Vicente Casares, el último 13 de septiembre. En ese marco se pidió un cuarto intermedio, en donde los concejales del FpV hicieron una reunión interna de bloque, y luego llamaron a los opositores Guillermo Pérez (UCR) y Eduardo Recalt (GEN). Ahí les comentaron que iban a cambiar las autoridades del Concejo; les ofrecieron a aquellos dos ediles la vicepresidencia segunda, en manos de Juan Cruz Irigoyen (Pro), que no presenció esa sesión porque estaba con licencia. La respuesta de los concejales opositores fue un no rotundo, reaccionando con sorpresa, entendiendo que no era la manera de realizar lo que pedían los concejales oficialistas.
Allegados al Concejo de esa ciudad le comentaron a Letra P que esa maniobra “fue tan sorpresiva que se tuvo que consultar una carta orgánica para leer minuciosamente los artículos, a ver si eso se podía hacer y si el método era el indicado”. Al día siguiente de la sesión, los concejales corroboraron que el artículo 74 de la Ley Orgánica de los Municipios indica que “la designación de presidente, vicepresidente y secretario es revocable en cualquier tiempo por resolución de la mayoría, tomada en sesión pública, convocada especialmente para ese objeto”, lo cual no se ajusta a lo ocurrido en la polémica sesión en Cañuelas.
Al día siguiente, el bloque completo de concejales del FpV publicó una solicitada, en la que intentaron explicar lo ocurrido. “No nos gusta ni deseamos hacer internismo mediático”, aclararon, y expresaron que en su momento había sido el entonces intendente Gustavo Arrieta quien pidió que Cid Menna sea el presidente del HCD. Él “logró imponerlo como presidente, aún sin haber obtenido los votos de los Concejales del Frente”, escribieron, y agregaron que bajo el consentimiento de la actual intendenta y esposa de Arrieta, Marisa Fassi, definieron “plantear en el seno del Concejo el cambio de Autoridades Institucionales y con abrumadora mayoría de votos, ratificó a la Concejal Mirta Báez como Presidente del Cuerpo y al Concejal Oscar Griecco como Vicepresidente 1° del mismo”. Cid Menna está de licencia desde fines de marzo “por cuestiones personales”, y se espera que ahora vuelva al Concejo conformando un unibloque, aunque a raíz de lo acontecido hay quienes aseguran que “ya no vuelve más”.
Ni Fassi ni Arrieta se refirieron a este hecho, que envuelve a su hombre de confianza de siempre y en Cañuelas muchos lo catalogan como algo “polémico, inédito y escandaloso”. Lo cierto es que lo que pasó parece ser indudablemente producto de una interna muy grande dentro del propio oficialismo. “Lo llamativo es que nunca se había manifestado esa división”, le comentaron a este portal. “Los concejales estaban muy enojados y querían sacar a Cid Menna de la presidencia a toda costa”, agregaron, y hasta se animaron a vaticinar que “la orden habría sido de Arrieta”.
“Se cree que fue porque Cid Menna no está en sintonía con algunas políticas sciolistas y lo que también se comenta es que el problema fue de manejo por el Plan Argentina Trabaja. Él, aparte de ser funcionario de la Ansés, también administraba un poco a los miembros de las cooperativas”, le confió a este medio gente cercana a la Municipalidad y remarcaron que “tanto Arrieta como Fassi no han dicho absolutamente nada. Silencio puro. Y esto es aún más llamativo porque Cid Menna siempre fue un hombre de confianza del ministro de Asuntos Agrarios. Incluso Marisa (Fassi) trabajó en la Ansés con él; más sorpresivo aún”.
Fotos: http://www.infocanuelas.com y http://www.elciudadano.com.ar