“Vamos a hacer lo mejor que podamos para matar al Príncipe Harry y otros miembros de las fuerzas británicas de la base de Helmand”, provincia del sur de Afganistán, considerada uno de los bastiones de la insurgencia talibán, afirmó Zabihullah Mujahid, un portavoz de los talibanes.
“No estamos intentando secuestrarlo, sino matarlo”, afirmó en una entrevista telefónica, en la que añadió que los talibanes habían establecido un “plan muy importante” para matar al tercer heredero del trono británico.
Harry, de 27 años, conocido como “Captain Wales” llegó la semana pasada a Camp Bastion, en la provincia de Helmand para una misión temporal de cuatro meses como piloto de helicópteros Apache.
Es la segunda misión que emprende en ese país, después de llegar en diciembre de 2007.
Esa misión fue mantenida en secreto hasta que finalizó después de diez semanas, por motivos de seguridad.