La medida fue anunciada con la anterior responsable de la cartera, Silvina Gvirtz, y fue cuestionada por los establecimientos de educación privada que hasta sugirieron posibles cierres frente a los recortes de presupuesto.
El gobierno de Daniel Scioli dispuso la reducción de subsidios en unos 380 millones de pesos para lo que resta del año e implican que los cargos suplentes deberán pagarlos los propios colegios.
Además, se eliminará el aporte de 2 puntos de enero, febrero y el segundo sueldo anual complementario, se congelarán los pagos por crecimiento vegetativo y por los nuevos cursos que se crearon a raíz de la reforma educativa (5° y 6° de secundaria), se eliminará el aporte a los cursos de menos de 20 alumnos y a los institutos de educación superior por las horas cátedra que se adeudan desde que el magisterio pasó de 2 a 4 años.
Por su parte, las entidades que nuclean a colegios privados confesionales y laicos advirtieron que el achique impedirá brindar los mismos servicios, además de poner en riesgo la continuidad de la prestación.
De Lucía convocó al diálogo a las entidades que nuclean a los colegios, pero dijo que no habrá vuelta atrás con el recorte, aunque se analizarán las medidas en conjunto para encontrar un equilibrio.