En este sentido Mabel Ramón señaló “Esa es la diferencia entre un programa cómico y un periodista. Lanata cierra diciendo que él es “el mejor interprete de la realidad”, entonces me tomé el trabajo de escribir lo que él decía. Mientras hablaba la Presidenta él no señaba, gesticulaba, son situaciones distintas. Ahí no valoró qué significa interpretar para las personas con discapacidad auditiva. Fue una ofensa en ambos sentidos. Porque las personas sordas no sabían si era cierto o no. No les dio opción de poder interpretar esa publicidad. Excluyó a esa población que es numerosa, cerca de 900 mil personas.”
Tras ser consultada por infonews si le molestaba que le dijeran “La Muda”, Ramón explicó. “No, no me molesta que me lo digan porque las personas sordas no son mudas, decir eso es no conocer el tema. Las radios me llamaban para entrevistarme y atrás yo escuchaba risas. Yo les decía a los periodistas “me río de lo que ustedes están diciendo” y de repente el silencio detrás de las carcajadas era absoluto. Una cosa era lo que hacía Antonio Gasalla que ridiculizaba a todas las profesiones: a la maestra, a la directora de escuela, a la empleada pública, a la enfermera, en el marco de un programa cómico. Es distinto cuando estamos hablando de periodismo en serio y se burlan”.
Finalmente contestó si se cansaba cuando debía traducir largos discursos “No. Las personas sordas están todo el día señando y yo no los ví nunca con vendas o tendinitis, y a mi me pasa lo mismo… los que somos hablantes nativos no tenemos ese inconveniente de la mala praxis profesional porque es postural. Las cuerdas vocales también son músculos y hay gente que habla todo el día, la comparación no me pareció correcta”