El procurador general de la Nación, Esteban Righi, presentó oficialmente su renuncia esta tarde, mediante una carta remitida a la presidenta Cristina Kirchner. “Declino un cargo en el que ya no podría obrar con la serenidad espiritual apropiada para servir cabalmente al interés público”, dijo el saliente funcionario en una extensa carta.
“Mi decisión no es ajena al concepto de responsabilidad institucional con que yo ejerzo las funciones que se me encomiendan”, agregó en el escrito, en el que opinó que “la naturaleza del cargo de procurador no es compatible con las manifestaciones propias de la militancia partidaria”.
No obstante agregó: “No puedo ocultar que jamás creí que fuera posible ejercer tan alta función en condiciones de asepsia política”. “En todo momento sentí que estaba colaborando con un proceso singular, característico de una etapa histórica plena de posibilidades de cambio y enderezada hacia la consolidación de un proyecto profundamente nacional, popular, democrático y progresista”, siguió.
Y agregó: “Aunque cese en esta función, mantengo el mismo convencimiento inicial, confesando que mi más fervoroso deseo es que el pueblo argentino no padezca nuevas frustraciones”.