La iniciativa reconoce que, si bien con la creación de los citados refugios no se logra la solución definitiva a esta problemática creciente, representa “un eslabón imprescindible” en algunos casos para poder ofrecerle una salida a esa mujer y a sus hijos, víctimas de violencia de género o intrafamiliar.
“Hay muchas mujeres que se ven impedidas de tomar la iniciativa que les permita escapar del calvario que sufren a diario por no tener un lugar donde refugiarse, donde sentirse contenidas, seguras y acompañadas mientras se lleva a cabo el proceso judicial pertinente”, puntualizó el diputado Gustavo Ferri.
La realidad indica, según los fundamentos para promover esta propuesta, que el avance en materia legislativa no se ha visto acompañado hasta el momento de los recursos que en los municipios se dedican para dar respuestas a esta problemática. De hecho, los datos aportados por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires señalan que durante 2011 aumentaron un 68 % los casos de violencia familiar en referencia a los últimos cuatro años.
El proyecto elaborado por el legislador incluye, además de los hogares de tránsito en sí, el pedido para que esos refugios sean conducidos por personal especializado en la temática. “Tiene que haber en todos estos ámbitos un equipo interdisciplinario que trabaje con la víctima y le ayude a comenzar una nueva vida sin violencia, transitando un camino de revalorización”, concluyó el legislador.