Tal es así, que sólo la gente de Mariotto decide quién ingresará al Palacio. Por primera vez, el personal de ceremonial de la Cámara no se encargó de enviar las invitaciones a los funcionarios provinciales y nacionales, sino que la tarea recayó en quienes se encuentran en el flamante edificio anexo, cercanos al vicegobernador.
Pero las medidas de seguridad van más allá. Aquella persona que no cuente con la credencial o la invitación correspondiente, no podrá ingresar a la Legislatura.
Sucede que la credencial no llegó a todo el personal del Senado. Incluso la invitación tampoco llegó a todos los Senadores.
El Bloque de unión Pro Peronista –opositor al gobierno–, sufrió las complicaciones en esta agitada jornada cuando la “seguridad” (que desde diciembre es personal civil y no policial, por disposición de las autoridades de las Cámaras) no permitió el ingreso al personal de ese bloque por no llevar credencial que certificara su trabajo en el lugar.
Lo que se desconoce también es si los senadores de este Peronismo disidente asistirán a la asamblea, básicamente porque no les llegó la invitación a la misma.
Según se informó, la lista de acreditaciones no incluyó a todos los senadores, fue enviada por medio de un memo y no a través de una invitación formal, como siempre lo hizo el área de Ceremonial de la Honorable Cámara de Senadores.
Por su parte, desde el Bloque GEN se informó que, si bien no manifestaron una queja concreta por no recibir invitaciones, están molestos porque el ingreso al recinto se encuentra vedado a cualquier persona cercana a los senadores, es decir, sólo pueden entrar ellos.
Además, la molestia es doble por el asueto administrativo a todos los empleados durante la jornada de hoy, cuando la asamblea es a partir de las 18 hs. (y a tal caso se estila dar a partir de las 14 hs.). Muchos legisladores fueron al recinto y están solos, sin empleados.
Por otro lado, el personal de la Legislatura está disconforme por sentirse “preso”, ya que si decide salir no puede volver a entrar.