Pero lejos de ser ésta una relación nueva, la historia de la empresa con los gobiernos de turno viene de larga data. La última dictadura militar fue la primera en extenderle los brazos y la que creó las condiciones necesarias para que Techint se hiciera cargo de los emprendimientos más importantes que se desarrollaron en el país, haciendo la vista gorda si lo previsto en los contratos no se cumplía. Hoy varias décadas después la historia parece repetirse
Una historia de negocios y omisiones
En el año 1979, en un artículo del Boletín Nro. 213 titulado “El Cinturón Ecológico del Gran Buenos Aires. Obras a cargo de Techint-Syusa”, se exponía que “la preocupación de evitar las diversas formas de contaminación del medio ambiente, originadas por las actividades del hombre, es una de las características de los tiempos actuales”. En tal sentido se “acaban de tomar algunas medidas (…) destinadas a mejorar sustancialmente la calidad del medio ambiente en el largo plazo”. De esta manera se anunciaba la creación del CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad de Estado) y la firma del contrato con la empresa el 11 de octubre de 1978.
La firma de este contrato, en plena dictadura militar, no era una excepción sino todo lo contrario. Durante el periodo más trágico del país, el Grupo fue favorecido de manera extraordinaria, participando entre otras actividades del tendido de Líneas de Alta Tensión Futaleufú- Puerto Madryn, la construcción del Oleoducto Norperuano, del Tunel trasandino Cristo Redentor; la realización de 19 compuertas radiales en Salto Grande, la construcción del Puente y viaductos Zárate Brazo Largo, el gasoducto Austral y tramos paralelos de gasoductos existentes, la Torre separadora de etano para el centro petroquímico Gral Cerri, teniendo además una importante participación en el “Programa Hidráulico Argentino”, que desde 1968 implicó su intervención en casi todas las centrales construidas.
De esta manera, en el contrato firmado en 1978, el Grupo se comprometía a culminar el proceso de relleno de los terrenos en aproximadamente 10 años y la inmediata reforestación de las tierras para su utilización en diversas actividades recreativas para la comunidad. Asimismo, allí se establecía que el contratista debía recibir “como total y única retribución las tarifas y el tercio de la tierra recuperada en los montos, forma y plazos establecidos en la documentación contractual”.
“Es hora de mirar el futuro”
Actualmente, no sólo las obras de forestación no fueron realizadas tal como estaba previsto, sino que avanza un mega proyecto inmobiliario similar al Puerto Madero de Ciudad de Buenos Aires, o a la “Ribera Sur” de Neuquén Capital. Costa del Plata planea ubicarse en los terrenos que obtuvo Techint, aunque no los que habían sido previstos en un primer momento sino otros –aproximadamente 300 hectáreas del área costera- que si bien en su mayor parte no fueron rellenados, forman parte de toda un área contaminada, cuyo origen sería –entre otros- el tratamiento que Syusa (Techint) hizo con la basura que depositó en Quilmes y Avellaneda durante 24 años consecutivos (1979-2003).
Como se informó en este medio el último 10 de febrero, un informe de la Universidad Nacional de La Plata, no sólo expone la situación de contaminación, sino que realiza una serie de recomendaciones a las autoridades políticas que están evaluando el proyecto, específicamente al intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez.
Este informe está en sintonía con las denuncias de diferentes organizaciones de la sociedad civil que plantean que la falta de impermeabilización de las celdas de relleno generó la producción de lixiviados, mucho más contaminantes que los líquidos cloacales, favoreciendo la producción de gases orgánicos cancerígenos como el benceno, que promueve tipos específicos de leucemia.
La cantidad inusual de casos de esta enfermedad en las localidades aledañas, dio lugar desde hace más de una década a la formación de ONG´S y manifestaciones con corte de acceso al relleno, pidiendo el cierre del CEAMSE.
Las autoridades de los dos municipios involucrados, Quilmes y Avellaneda cada vez que son consultados sobre el tema, se limitan a destacara las virtudes de un proyecto que para ellos, es sinónimo de desarrollo y modernización, permitiendo a la sociedad la recuperación de la costa del río.
Los referentes del grupo empresarial y sus eventuales aliados políticos, serían responsables del empeoramiento de las condiciones de vida de grandes núcleos poblacionales recurriendo a un viejo artilugio ideológico: no podemos quedarnos “estancados en el pasado”, “hemos padecido el CEAMSE pero es hora de mirar al futuro”. Deciden deliberadamente ocultar e invisibilizar que aquellos que serían los responsables de la contaminación y la muerte, son los mismos que hoy se muestran como los paladines del desarrollo. Aquellos responsables de alejar a la gente del río y despojar a muchas personas de sus tierras son los que hoy prometen democratizar la costa.
A continuación, el informe de la UNLP sobre el impacto negativo del megaemprendimiento de Techint
Informe preliminar UNLP feb 2009