En una entrevista a la revista española Cambio 16, el genocida justificó el accionar armado que impulsó la Junta Militar del golpe del ‘76 en la Argentina y cuestionó los cálculos sobre el número de desaparecidos por las operaciones de las fuerzas armadas.
Además, Videla expresó su visión de los hechos al indicar que antes del golpe “vivíamos unos tiempos turbulentos y había que dar una respuesta a la amenaza terrorista que padecíamos”.
“Estábamos en el año 1978 y el Proceso había cumplido plenamente con sus objetivos, entre los que se destacaba el fundamental, que era poner orden frente a la anarquía y el caos que amenazaba y enfrentaba al país el 24 de marzo de 1976″, sostuvo el ex dictador y dijo que el régimen “había cumplido con sus objetivos, simplemente porque no había ni asomo ya de la amenaza terrorista y mucho menos de la delincuencia común. Éramos uno de los países más seguros del mundo, caminábamos en la mejor de las direcciones”.
“Hay una gran disparidad en las cifras que se ofrecen”, afirmó Videla como si las muertes, torturas y desapariciones cambiaran con la cantidad total, para luego agregar que la cifra “real” es de “7.000″ y no “30.000 como reclaman las Madres de Mayo”.
“Creo que este asunto tiene mucho que ver con las compensaciones o el resarcimiento económico que se le dio a las víctimas, o a los supuestos desaparecidos, y en este caso sólo se presentaron 7.000 personas para reclamar lo que les correspondía”, terminó por rematar.
Por otro lado, reconoció que hubo diferencias con el general Emilio Massera porque “él era un hombre político, algo que yo no era”.
Asimismo, afirmó que tanto el actual gobierno de Cristina Fernández Kirchner y antes el de Néstor Kirchner, “no buscan justicia, sino venganza, con sus juicios a los militares involucrados en las dictaduras”.
“Son todos juicios políticos, como parte de esa venganza, de esa revancha, como parte de ese castigo colectivo con que se quiere castigar a todas las Fuerzas Armadas”, dijo Videla a la publicación del último número del semanario español.
“Alfonsín y Menem hicieron un acuerdo que era mitad y mitad, en el tema de los indultos. Los Kirchner son los que dijeron que no habría simetría en el asunto de la guerra que vivimos y nos señalaron a los militares como los malos, los responsables de crímenes de lesa humanidad, y a los terroristas como los buenos, como las víctimas de aquellos años terribles”, aseguró.
Jorge Rafael Videla, además de defender su accionar durante la última dictadura militar (1976-1982), defendió a la Iglesia Católica de la que afirma que “cumplió con su deber. Fue muy prudente, de tal suerte que dijo lo que le correspondía decir sin que nos creara a nosotros problemas inesperados”. Para el genocida, en aquel momento la República estaba desaparecida y sin justicia, “sin esqueleto sin relleno jurídico; el mismo Parlamento está compuesto por ganapanes que temen que les vayan a quitar el puesto y se venden al mejor postor”.