Uno a uno prestarán declaración sobre los hechos que se les imputan a partir de las 10 en el auditorio AMIA de los tribunales federales de Comodoro Py 2002 de la Ciudad de Buenos Aires.
Para ello, la totalidad de los imputados deberán estar presentes en la sala, especialmente acondicionada para darles cabida en el mayor juicio de derechos humanos realizado hasta ahora, tanto por cantidad de acusados como de víctimas, 798 casos, que se ventilan.
Aunque lo habitual en este tipo de procesos es que los acusados se nieguen a responder, tal como les concede la ley, el trámite permitirá ver por primera vez en el banquillo de los acusados a los nueve aviadores navales imputados por los “vuelos de la muerte”.
También deberá declarar el ex secretario de Hacienda de la dictadura, Juan Alemann, a quien se imputa presenciar el interrogatorio bajo torturas de un prisionero acusado de ponerle una bomba, ahora desaparecido, y otros ex marinos que, como Alfredo Astiz o Eduardo Acosta, ya fueron condenados a prisión perpetua en octubre del año pasado por otros crímenes de lesa humanidad.
El juicio se inició el 28 de noviembre, el tiempo que llevó la sola lectura de las acusaciones ante los jueces Leopoldo Bruglia, Daniel Obligado y Adriana Paliotti, quienes dedicaron la última audiencia a escuchar los planteos preliminares de las partes.