Esta iniciativa, que pertenece al diputado del bloque del FPV, Marcelo Feliú, se aprobó en conjunto con la adhesión a la ley nacional 26.529 sobre derechos del paciente en relación con los profesionales de la salud, promovida por el legislador del FAP, Marcelo Díaz.
El texto resuelve que quien padezca una enfermedad irreversible, incurable y se encuentre en estado terminal o de agonía, según diagnóstico científico indubitable, o haya sufrido un accidente que la coloque en igual situación, y luego de ser informada en forma fehaciente de su situación clínica, tiene el derecho a manifestar, y que sea respetada su voluntad, en cuanto al rechazo de procedimientos quirúrgicos o de reanimación artificial, cuando sean extraordinarios o desproporcionados a las perspectivas de mejoría y produzcan dolor o sufrimiento desmesurado.
“Con esta iniciativa, estamos respetando la autonomía y la voluntad de cada persona para decidir sobre su vida” sostuvo Feliú, quien además agregó que “si esta autonomía no puede expresarse a cargo del paciente terminal, los familiares más cercanos serán quienes puedan tomar esa determinación”.
“Esta norma no obliga a nadie sino que solo permite una libre elección” y destacó que “si alguien decide algo distinto a lo que esta ley habilita, está en todo su derecho” dijo Feliú.
La declaración de voluntad decidida por el paciente deberá constar por escrito, ser suscripta por éste e incorporarse a su historia clínica. Si no pudiere firmar, lo hará su representante legal o cónyuge, descendientes, ascendientes o parientes consanguíneos hasta el segundo grado, en este orden, quienes actuarán como testigos, dejando constancia de su identificación y del motivo que impide la firma del paciente.
Ningún profesional que haya obrado de acuerdo a las disposiciones de la ley estará sujeto a responsabilidad civil, penal o administrativa, derivada del cumplimiento de la misma. También establece que ante objeción de conciencia planteada por parte del personal médico, el establecimiento debe reemplazarlo por otro profesional.
“Con esta ley, la Provincia de Buenos Aires sigue sumándose al nuevo paradigma en materia de derechos que vive la Argentina”, indicó en su momento el diputado Juan de Jesús.
Estuvieron presentes, en uno de los palcos del recinto, Selva Herbón y Susana Bustamante, madres de Camilia y Melina respectivamente, quienes impulsaron una campaña para la sanción de la ley nacional de “muerte digna”, ante los casos irreversibles y de sufrimiento de sus hijas.