Fue una conferencia sobre “Economía por la inclusión en el proyecto nacional”, en donde el funcionario defendió las políticas económicas implementadas primero por Néstor Kirchner y luego por Cristina Fernández, con el objetivo de “continuar el crecimiento”. “Estamos transformando la Argentina para siempre”, sentenció.
Criticó en duros términos los lineamientos políticos y económicos llevados a la práctica en el país durante toda la década del noventa, y recordó con cuestionamientos qué decían los libros y sus profesores en su época de estudiante de Economía en la UBA, contraponiendo ese discurso “conservador” con la actualidad, en donde defendió cada una de las medidas del gobierno nacional, concluyendo que hoy “la inclusión social y el desempleo también es un buen negocio para los empresarios”.
Así, se rió de una definición que para los economistas de aquella época era algo “natural”: la “tasa natural de desempleo”; y detalló cómo este gobierno combate esa idea y se lucha día a día por una inclusión que contemple a todos los argentinos.
Ante la atenta mirada de Mariotto, que asintió y aplaudió a su lado en todo momento, Axel Kicillof ejemplificó sus dichos exponiendo una serie de diapositivas con datos estadísticos del Indec, en donde se mostraban gráficos comparativos de fines de los noventa e inicios del 2000 con nuestros días, en lo que respecta a salarios, ingresos y otras cifras. En un momento definió al trabajo del Gobierno casi como un acto de “magia”, en donde por ejemplo se pudo reducir el desempleo, entre otros índices.
Relativizó la histórica idea que la Argentina se tiene que dedicar exclusivamente al campo sacando provecho de la extensión de su territorio y la productividad de sus tierras, al decir que “eso no es tan así”, ya que “esa es la base de la oligarquía y del pensamiento gorila. No podemos apostar únicamente a eso”. Y a continuación habló de la importancia de la industria y los trabajadores.
Mencionó también los polémicos fondos buitres, a los que caracterizó de tener la misión de “hacer que los países quiebren”, y por último, casi como en una charla de igual a igual con los presentes, dijo: “no hablemos de pavadas; hablemos de cómo creció el salario de los que menos tienen”, y allí nuevamente expuso un gráfico con cifras explicativas. Se abrazó con Mariotto y entre un tumulto de gente que se le avalanzó una vez terminada la charla, se fue sin hacer declaraciones a la prensa.
Estuvieron presentes Ofelia Wilhem -la madre de la Presidenta Cristina Fernández-, su hermana Giselle, el presidente del bloque del FpV en la Cámara baja bonaerense, Juan de Jesús, y la titular del mismo bloque, pero en el Senado, Cristina Fioramonti, entre otros.
Matías Moscoso
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