Randazzo dijo, según publica Télam, que los piquetes “son la negación al paro, significa coartar la libertad de aquellos que quieren ir a trabajar. Han cortado vías, han apedreado micros. Esto está lejos incluso de aquellos que pueden compartir algún reclamo, esta metodología es lamentable”, y pidió que se analice “cómo estaba el país hace 10 años y cómo está ahora”. Definió al paro como “político”.
Por su parte, Abal Medina dijo que esta realidad le producía “tristeza” y fue más allá, al decir en Radio Continental que “no se puede hablar de paro, sino de piquetes”. “Los piquetes nacen en Argentina con la pobreza extrema. Utilizarla ahora es quitarle sentido”, reflexionó, y concluyó que “esto solo le sirve a las aspiraciones políticas de algún dirigente”, coincidiendo con el vicepresidente Amado Boudou: “un reclamo político que tiene que ver con planteos políticos personales”.