A horas de que Javier Milei abra las sesiones ordinarias, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, reunió a 43 de los 45 legisladores y legisladoras que tiene el oficialismo para pedirles que insistan con la ley ómnibus, que esta vez sería enviada en capítulos o en textos separados, y que defiendan el DNU que la oposición aspira a derogar.
Fue durante una reunión en la Casa Rosada, que comenzó cerca del mediodía y se extendió a lo largo de una hora y media. Allí, el funcionario libertario fue explícito en pedirles que defiendan en todos los frentes políticos posibles el decretazo, sobre todo a instancias del temor del oficialismo de no conseguir los números en el Senado para respaldarlo en una sesión. Igual para voltearlo se necesitan ambas Cámaras.
El pedido de tercerizar la defensa anticipa que tanto Posse como el ministro Toto Caputo no tienen previsto ir al Congreso a explicar la medida, después de que el jueves LLA aceptara citarlos como pedía la oposición dialoguista.
Nicolás Posse y una asistencia casi perfecta
Con la fotografía oficial difundida, que se tomó mientras Milei se encuentra en Olivos delineando los últimos puntos de su discurso de apertura, LLA logró dar un mensaje de unidad, después de varios días de desencuentros, faltazos y tensiones internas.
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NIcolás Posse recibió a diputados y senadores de LLA.
De hecho, los únicos que no asistieron con aviso al llamado de Posse fueron Romina Diez y Guillermo Montenegro, que no estaban en la Ciudad de Buenos Aires y no lograron coordinar sus vuelos para llegar a tiempo. Incluso, estuvo presente Marcela Pagano, la experiodista que hace tan sólo una semana promovía un grupo rebelde en Diputados para pelear por comisiones y desafíar al presidente de su bloque Oscar Zago. Este mismo jueves, la legisladora ya había dado muestras de ordenamiento, después de haberse reunido con el ministro Guillermo Francos.
Además de Posse, estuvieron el Presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el secretario de Interior, Lisandro Catalán; el secretario Ejecutivo de Gobierno de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi; el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo Menem; y el secretario de Relaciones Parlamentarias y con la Sociedad Civil, Omar De Marchi, que fue uno de los que coordinó el encuentro junto al jefe de Gabinete.
La mirada de la Casa Rosada
Si bien en esta cumbre no se mencionó la pulseada con los gobernadores, que en la Casa Rosada aseguran se repetirán con mayor regularidad con el inicio de la agenda legislativa, algunos de los asistentes le dijeron a Letra P que no esperan que el jefe de Estado baje sus niveles de violencia política contra la oposición. Es más, estuvieron al tanto de los movimientos que Milei hizo en las redes sociales, y aseguraron que es el camino que el oficialismo necesita si es que desea "ganar la batalla cultural".
"Vamos a defender convencidos la libertad de cada uno de los argentinos, y no le vamos a dar tregua a nadie que atente contra este derecho", sostuvo uno de los hombres presentes en Balcarce 50. La declaración, en estricto off the record, incluye también una lectura política sobre la aparente baja de la conflictividad con las provincias: "El Presidente sigue en la misma línea de siempre, los que bajaron un cambio son los gobernadores, porque saben que no están haciendo las cosas bien, y que si además deciden seguir por ese camino van a terminar perdiendo mucho más".