Casa Spotify en Argentina: cómo es el salto de la distribución a la generación de contenidos
La plataforma apuesta a posicionarse como arquitecta activa del ecosistema creativo local. El streaming, la letra chica del algoritmo y el reparto con artistas.
La decisión de Spotify de establecer una sede física en la Argentina en lugar de gestionar sus operaciones de forma remota es una jugada calculada que responde a la singularidad del mercado local del streaming. No se trata de una simple oficina, sino de consolidar un epicentro creativo para integrarse en el tejido de la industria a nivel global.
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La principal motivación de Spotify no es sólo capturar el mercado de oyentes argentinos, sino invertir en lo que considera una de las fábricas de talento más prolíficas del mundo.
Argentina es cuna de artistas como Bizarrap y María Becerra, que son fenómenos que trascienden las fronteras locales y señalados por la propia plataforma como agentes que redefinen la música a nivel global.
Esta perspectiva es justificada por métricas informadas de manera oficial que revelan que, en 2023, la música argentina fue descubierta 2500 millones de veces por nuevos oyentes.
La apuesta por Argentina
El objetivo que Spotify hace explícito en su sitio es el de "elevar a los artistas argentinos a la escena global". La inversión en la que la empresa pone a disposición de nuevos talentos equipamientos profesionales y recursos, mediante la instalación de estas casas responde a expectativas de beneficios a futuro sobre la comercialización de contenidos para alimentar a toda la plataforma a nivel mundial.
casa spotify
Casa Spotify Argentina, en Palermo.
Esta estrategia -que no representa una gran inversión- consiste en la instalación de una infraestructura física que cuenta con un estudio de podcast, salas de escucha y un espacio para presentaciones acústicas. Se erige sobre la oferta de actividades que incluye instancias que fomentan el desarrollo de trayectos artísticos mediante capacitaciones, la exhibición de obras y proyectos, el intercambio entre profesionales del sector, la prensa especializada, artistas consagrados y en formación, para crear comunidad asociada a la marca.
Las reglas del algoritmo
Si bien la innovación que propone la plataforma ha generado para el mercado de consumidores una oferta exponencial, fundamentalmente de obras musicales y podcast de diversos géneros, con un algoritmo curatorial de una sofisticada segmentación, y para artistas y creadores posibilita la caída de barreras de distribución de contenidos, las reglas de esta economía generan controversias.
El mecanismo de reparto de ingresos presenta variaciones según país debido a políticas, modelo de negocios y la recaudación de cada mercado.
El sistema que utiliza Spotify es conocido como pro-rata. Según los términos declarados en el segmento Spotify for Artists y en los reportes Loud and clear (“fuerte y claro”), se trata de un sistema que reúne en un pozo de regalías lo recaudado por suscripciones premium y las suscripciones con publicidad según cada país.
Cada mes, de ese total neto deduce costos que explican en categorías como pagos de impuestos, tarifas de procesamiento de tarjetas de crédito y facturación, y otros gastos, como comisiones de ventas. Luego, el pago que recibe cada titular de derechos se calcula en función de su cuota de reproducciones. Por lo tanto, no es un monto fijo, depende de la cantidad de escuchas que tuvo un contenido cada mes.
Quién gana plata con el streaming musical
Ganar plata con el streaming no es para todos. Sólo las canciones que superan los 1000 streams comienzan a monetizarse. Según datos de 2024, el 87% de las canciones en la plataforma no llega a ese umbral y el 47% no supera las diez escuchas. Esto limita el potencial de ingresos para la enorme mayoría de artistas que suben su música.
En el caso de Argentina, donde el precio de la suscripción premium es uno de los más bajos del mundo -equiparado incluso con niveles de países africanos-, el pago por cada 1000 streams ronda los 80 centavos de dólar. En países como Suecia o algunos de Europa occidental, la cifra es considerablemente más alta.
Pese a estos esfuerzos de transparencia, los detalles de este sistema dejan opacidades que Letra P quiso dilucidar consultando a la fuente directa, pero no obtuvo respuesta.
Duelo de titanes
A pesar de ser uno de los principales jugadores dominantes del mercado, la información proveniente de los propios informes trimestrales y anuales que la plataforma divulga desde que cotiza en bolsa indica grandes desafíos para que el modelo de negocios sea rentable.
La necesidad de mantenerse a la vanguardia frente a una competencia a escala global (principalmente, YouTube, de Google) ha signado su crecimiento a costa de continuas inversiones en tecnología y marketing. Si bien desde su creación en 2006 ha experimentado episodios de rentabilidad, recién en 2024 Spotify consiguió cerrar un año completo de números positivos.
Frente a esta situación, Spotify se encuentra en una transformación sustantiva de ser un servicio de streaming de música a liderar el negocio del audio diversificando su oferta de contenido en podcasts y, aunque no llegó al mercado local, actualmente viene incorporando audiolibros a su biblioteca en países de Europa y Estados Unidos.