La retención de fondos coparticipables de Chubut se revela como una decisión política más que económica de Javier Milei a juzgar por el pasivo del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial que detonó el conflicto entre el gobernador chubutense Ignacio Torres y el Presidente. La deuda involucra a otras 11 provincias y asciende a $400.000 millones, apenas el 0,2% del PBI.
La magnitud de los recursos en cuestión evidencia que el choque entre libertarios y federales se inscribe en una puja de poder entre la Casa Rosada y los distritos que excede las planillas presupuestarias y atraviesa todo el mapa político.
La deuda, una por una
De las otras provincias que como Chubut también tienen deuda por el mismo fondo fiduciario, el Banco Central les permitió a dos la reestructuración. Ambas están en manos de gobernadores radicales. Chaco y Mendoza pidieron hacerlo en enero y febrero. La entidad monetaria aprobó que los bancos pudieran comprar $30.000 millones en Letras del Tesoro provinciales en el caso de la gestión del norteño Leando Zdero y $106.920 millones para el cuyano Alfredo Cornejo.
El resto de las jurisdicciones tienen al mando dirigentes de todos los colores: Unión por la Patria, PRO, radicales y provincialistas. La deuda de cada una en millones de pesos muestra a Tucumán ($72.922); Salta ($55.975); Santa Cruz ($22.962); Entre Ríos ($14.958); Formosa ($11.872); Catamarca ($11.557); Tierra del Fuego ($7.050); Misiones ($7.050) y Jujuy ($5.594); de acuerdo a datos de fuentes oficiales publicados por Infobae. La pelea con Torres es por casi $14 mil millones.
Ignacio Torres vs. Guillermo Francos
Letra P consultó al Ministerio de Economía, pero no tuvo respuesta a la pregunta sobre qué provincias -además de Chubut- estaban al borde de que se activara la cláusula de retención de los fondos coparticipables. Para todas rige la quinta cláusula del convenio que le permite a la Secretaría de Hacienda retener de forma automática el capital, intereses y gastos adeudados "hasta la total cancelación" a partir de los diez días hábiles anteriores a cada vencimiento, si la administración provincial no pagó o refinanció la deuda antes de la fecha límite.
Chubut ya contaba con la deuda de 2023 reestructurada en 12 cuotas, ajustada al índice CER vinculado a la evolución de la inflación, con vencimiento a enero de 2024. El vicegobernador Gustavo Menna contó que el 15 de diciembre la provincia propuso rerollear las cuotas de diciembre y enero. Luego de una reunión con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, el Estado provincial envió una nota al ministro del Interior, Guillermo Francos, solicitando la necesidad de refinanciar el fondo ya que el ritmo de los precios dificultaba su cancelación.
Chubut en la mira
"El 22 de febrero se solicitó la autorización formal para cancelar la deuda con el FFDP con recursos obtenidos de emisión de títulos de deuda garantizados con regalías, sin que hubiese contestación, ya que la intención es ahogar financieramente a la Provincia”, contó el funcionario. Francos salió a contradecirlo asegurando que el 23 de febrero su equipo respondió "requiriéndole la documentación necesaria para avanzar con la operación de emisión solicitada, conforme a la normativa vigente".
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Guillermo Francos se reúne con cinco gobernadores
El Ministerio Interior le había solicitado a funcionarios de Torres la proyección financiera y el stock de deuda, entre otros datos, pero Menna salió a negar tal pedido y afirmó que los vencimientos de la deuda de su provincia "fueron diferidos" y que la cláusula activada por Caputo es una "represalia por la demanda contra la suspensión del Fondo Compensador del Transporte".
Cuestionamiento al Banco Central
Entre ese intercambio, del viernes por la tarde, el diputado de la UCR Martín Tetaz sugirió que el BCRA estuviera negando la posibilidad de Chubut de emitir bonos provinciales. El titular de la autoridad monetaria, Santiago Bausili, le respondió: "Para aclarar tu comentario puede interpretarse como que el BCRA está sentado en un centro de comando y en forma discrecional decide quién sí y quién no. El BCRA supervisa el riesgo que pueden tomar los bancos, no limita el accionar de nadie que pretenda tomar deuda".
La premisa oficial es que el jefe del Palacio de Hacienda, Luis Toto Caputo, tenga el poder de bajar la palanca del gasto y las transferencias a su gusto. En medio de una cruzada por el dinero que se gira a las provincias, Chubut es una de las jurisdicciones con dependencia más baja con un total del 34,5% de fuentes económicas entre los recursos coparticipables provenientes de Nación y las transferencias discrecionales, según un informe de Portfolio Personal de Inversiones.
De todas formas, está un poco mejor posicionada que otros distritos al contar a diciembre con superávit primario del 17,0%. Entre las provincias deudoras, Jujuy es la más dependiente de la Nación con un 83,2% total proveniente de sus arcas. En Chaco es de un 71,5% y en Salta del 67,3%.