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Swap con China: el plan de emergencia de Sergio Massa para aguantar hasta el 22-O

Con el segundo tramo del intercambio de monedas activado, el Banco Central sumará poder de fuego en la última semana antes de las elecciones. Golpe de efecto para inyectar confianza en los mercados.

La presión sobre el dólar aumenta a medida que se acercan el 22 de octubre y el Gobierno apunta a tener habilitado el segundo tramo del swap con China, que implicará unos U$S5.700 millones más de libre disponibilidad, para las última semana antes de las elecciones. El Ministerio de Economía envió la documentación necesaria para que el presidente Alberto Fernández firme la ampliación en su viaje al país oriental y, una vez autorizada, poder cambiar los yuanes por dólares, reforzar las reservas del Banco Central, y aguantar la tensión que puede perjudicar al ministro candidato, Sergio Massa, en el domingo electoral.

El titular del Palacio de Hacienda y el presidente de la autoridad monetaria, Miguel Pesce, activaron el plan de emergencia luego de 48 horas frenéticas en las que las declaraciones del candidato presidencial Javier Milei desataron una corrida que llevó el dólar blue a más de $1.000. En mayo, cuando ambos viajaron al gigante asiático para una gira con inversionistas, firmaron la utilización del segundo tramo del acuerdo con el Banco Popular de China que totaliza U$S 18.000 millones y ahora pidieron poder utilizar ese segundo monto para inyectar calma en mercados alterados por la cercanía con la definición electoral, las chances reales de una dolarización y la cobertura frente a la inflación.

El swap de monedas implica un intercambio de montos fijos de las diferentes monedas durante un período de tiempo con el fin de protección contra el riesgo cambiario. Se cuenta en las reservas brutas de la autoridad monetaria y sólo cuando se realiza el paso de yuan a dólares con un costo de una tasa de interés reservada, como parte de las arcas líquidas. Es decir que la decisión permitirá engrosar el menú de opciones que tiene el Central a la hora de intervenir en el mercado para los momentos críticos. "Va a servir para responder a la demanda de actividad y producción", aseguró una fuente oficial consultada por Letra P sobre el uso que se le dará a los yuanes.

Por el momento, en los despachos oficiales no confirman que la nueva parte libre del swap vaya a ser usada para intervenir directamente en la brecha cambiaria. Hasta ahora, la entidad reguladora maneja desde su mesa de dinero la paridad de los bonos soberanos que se utilizan para la cotización del dólar MEP y, con mayores dificultades, puede enviar señales de dinero para controlar el precio del Contado Con Liquidación (CCL). La diferencia entre los dólares paralelos llegó a 175% y en la entidad monetaria aseguran que el ingreso de dólares está frenado.

El anuncio de la ampliación de la disponibilidad del acuerdo con China puede ser un golpe de efecto para promover la confianza en los mercados. El pedido de dólares para importar está en niveles muy altos y entre el lunes y el martes el BCRA tuvo que desprenderse de U$S290 millones para atender las necesidades del mercado. En estos días también se conoció que la deuda con las empresas que compran en el exterior ascendió a U$S43.000 millones. Se calcula que se trata de unos U$S20.000 millones de nueva deuda, un incremento del 89% contra el promedio de 2021.

Según reveló el Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta agosto se habían utilizado U$S3.800 millones para el pago de importaciones en yuanes, posibilidad que Massa habilitó desde abril. En julio, China habilitó el préstamo de una parte del segundo tramo del swap para pagar vencimientos de capital con el Fondo, dinero que después el ministro de Economía tuvo que devolver cuando se realizó el último desembolso del organismo crediticio por U$S7.500 millones.

La activación del intercambio estaba prevista para el sábado 14 de octubre y se enmarca en el viaje de Fernández para su reunión con el presidente chino Xi Jinping. Versiones periodísticas aseguran que la firma será el próximo miércoles 18, por lo que sólo quedarían dos jornadas cambiarias para desplegar el poder de fuego que otorga la decisión.

En el Gobierno hacen cuentas. Suman la extensión del dólar para exportadores del agro que ahora obliga a liquidar un 25% en el CCL; el dólar Vaca Muerta, para el que se estima un ingreso de U$S1.200 millones; el dólar "minero", que está en etapa de preacuerdo y tiene previstos U$S500 millones y la licitación del 5G con la que el Estado espera recaudar alrededor de U$S1.050 millones. Con todo ese pack, aseguran que el sistema financiero está solvente y que hay divisas para sostenerse hasta diciembre.

Banco Central
la resaca pesada que dejara la corrida

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