El golpe del 6% en el IPC de enero mantuvo inalterable el plan antiinflacionario que Sergio Massa diseñó para intentar domar los precios y alcanzar el 60% anual que pronosticó en el Presupuesto. Mientras que su equipo económico salió, de manera masiva, a mostrarse alineado con la ratificación de objetivos, el mercado le volvió a dar la espalda y dejó un margen casi nulo a la posibilidad de lograr una baja de las remarcaciones, a partir de la inercia que mostró el inicio del año, pero también ante los "desajustes" de las principales variables que son necesarias para lograr una estabilidad en el escenario macroeconómico. Los primeros indicios de febrero mostraron que la inflación núcleo se sumó a la carrera alcista y desarmará el argumento de la continuidad de tasas de interés en torno al 75%, como decidió sostener el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
Massa buscó mostrar un alineamiento político en su team, de modo de quitar a la economía como una variable que le reste, de entrada, volumen político al intento de relanzamiento oficialista con la mesa del Frente de Todos. El paso en falso de enero en torno a las remarcaciones, que puso en serias dudas la posibilidad de cumplir con la promesa del jefe del Palacio de Hacienda de llegar a abril con un 3 adelante del dígito de inflación, disparó las alarmas en el peronismo, que comenzó a ver deslucirse la candidatura del ministro de Economía para la sucesión de Alberto Fernández, aun cuando el funcionario la negó en público y en privado. Sucede que el control de los precios, que afecta el poder adquisitivo de la población y es la principal preocupación de los argentinos, se convirtió en el talón de Aquiles de las aspiraciones de la reelección.
Este jueves, el BCRA mantuvo sin cambios la tasa de política monetaria y se alineó con el argumento que días atrás había dado el viceministro Gabriel Rubinstein sobre las causas de la elevada inflación de enero: "La aceleración mensual en el ritmo de aumento del IPC se explicó casi en su totalidad por aumentos en las categorías Estacionales (fundamentalmente verduras y turismo) y Regulados (especialmente transporte, gas y comunicación), mientras que la inflación núcleo, que refleja el comportamiento más tendencial del nivel general de precios, se ubicó en un nivel similar al de diciembre (5,4%, +0,1 p.p.)". Por eso, consideró el funcionario que "las tasas de interés continúan en terreno positivo en términos reales, lo cual garantiza la protección del ahorro en pesos y contribuye a mantener ancladas las expectativas cambiarias, favoreciendo el proceso de desinflación".
ANUNCIO DE AMPLIACIÓN DE LAS ASIGNACIONES FAMILIARES PARA TRABAJADORES REGISTRADOS
El mercado no cree que eso se convalide con la realidad y convalidó la inflación caliente del verano. Según un informe de la consultora Ecolatina, fundada por el exministro de Economía Roberto Lavagna, los precios en el área metropolitana crecieron 6,1% entre la primera quincena de febrero y el mismo periodo de enero, "dando cuenta que el rebote inflacionario de enero se estaría consolidando". El dato destacado es que el IPC núcleo trepó a 7,3%, lo que mostraría un "comportamiento más tendencial del nivel general de precios”, al excluir precios regulados, estacionales o con un importante componente impositivo. "Sobre esta base, la aceleración de más de 2 puntos porcentuales en esta categoría le estaría restando un argumento a la autoridad monetaria para seguir manteniendo la TPM (6,3% de TEM mensual) en estos niveles si busca un colchón de tasa real positiva más robusto".
¿Qué variables son clave para evaluar el éxito o fracaso del plan antiinflacionario de Massa? El impacto de la sequía sobre el precio de algunos alimentos; el traslado al consumidor del ajuste en los precios de la hacienda vacuna; la dinámica de los ajustes salariales en un año de elecciones; los incrementos pendientes en las tarifas de servicios públicos; un crawling peg cambiario más alineado con la inflación; las restricciones sobre las importaciones y tensiones sobre la brecha y las expectativas de devaluación en medio de la transición electoral. Así lo definió Ecolatina. Su jefe de Research, Santiago Manoukian, destacó, además, la necesidad de robustecimiento de las reservas internacionales, escenario complejo para el Gobierno, que sufrirá la caída de las liquidaciones del campo ante la caída de la producción por la seca en el campo.
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Otra luz roja en el frente es la deuda en pesos, que acerca cada vez más a Massa a los paredones de vencimientos que disparó el debate de la bomba económica. Manoukian, al igual que algunos operadores de mercados consultados por Letra P, señalaron que la tasa de rollover debería ubicarse por encima del 130% para que no haya una crisis de reperfilamiento a la vista. Los inversores privados se muestran cada vez más reacios a renovar con la compra de nuevos bonos más allá de las elecciones primarias y generales, ante el temor de un default. De confirmarse una salida del sistema, los tenedores de esos pesos podrían volcarse al consumo o a la dolarización informal, lo que generaría mayor presión inflacionaria, según los analistas.
"La estabilización macroeconómica, que lleve a un descenso gradual a un 60% como quiere Massa, depende de que todas las variables confluyan. Acá no sirve que una se imponga sobre otra, sino que es necesario arreglar todas, porque están descalibradas desde hace años. Obviamente que durante un año se puede utilizar la posición cambiaria en términos reales para ayudar a bajar presiones de costos en el aparato productivo, pero es necesario lograr que todo vaya hacia ahí, desde las indexaciones previstas en los contratos de alquileres, las negociaciones paritarias y de salarios, en general, la suba del dólar, las tarifas de servicios públicos, entre otras variables", destacó el director de EPyCA Consultores, Martín Kalos.
Hay un frente de tormenta a la vuelta de la esquina. Para cumplir con la contraparte del programa Precios Justos, el Gobierno les prometió a las empresas productoras acceso a los dólares para importar insumos, pero Ecolatina alertó que "la perspectiva de una persistencia en la escasez de divisas dificultará ese cumplimiento".