La promesa de campaña de levantar el cepo cambiario a mitad de año que hizo Javier Milei es una de las metas inamovibles del equipo económico de Toto Caputo. Para cumplirla, además de acumular las reservas necesarias para evitar una corrida cambiaria, el ministro deberá saltar tres obstáculos propios de las urgencias de la gestión.
Obtáculo 1: dólar blend
El primer problema es el dólar blend. Se trata del tipo de cambio mejorado, primo hermano del "dólar soja" que existió durante la gestión de Sergio Massa, y que permite al complejo agroexportador liquidar sus divisas un 80% al tipo de cambio oficial y un 20% a la cotización Contado Con Liquidación (CCL). El precio aproximado es de $1.098, por encima tanto de la divisa financiera como de la mayorista.
Este incentivo tiene el objetivo de aprovechar la brecha cambiaria, ahora más corta que durante el gobierno anterior, para promover la liquidación en momentos de reservas escasas y atraso cambiario respecto a la inflación. En junio esa opción mixta debería desaparecer, tal el compromiso que el equipo económico hizo en la séptima revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ( FMI).
Caputo ratificó que no cederá ante las presiones del agronegocio para una devaluación y que los tiempos del tipo de cambio apreciado "se terminaron". Pese a la acumulación de dólares que logró el Banco Central desde que Milei hizo saltar el dólar un 118%, la dificultad radica en que las arcas internacionales continúan en terreno negativo y la cosecha de oleaginosas tiene atrasos históricos por algunos factores: el precio internacional del grano de soja está bajo; la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA) aseguran que las lluvias no dejaron cosechar; y la estrategia de exportadores de renovar pagos de deuda y acopiar.
Fuentes del mercado aseguraron a Letra P que en Economía piensan que, cuando la unificación cambiaria llegue, será en función de la cotización oficial y no de las paralelas, más apreciadas. Para ello, explicaron, haría falta que la divisa mayorista sea lo suficientemente atractiva para que la demanda no supere a la oferta en un escenario de reservas en rojo.
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El cepo al dólar en la era Javier Milei
Obstáculo 2: restricción cruzada
En la actualidad, una de las partes más importantes del cepo es la restricción cruzada. Se trata de las limitaciones que tiene una empresa para operar en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), si en los anteriores 90 días hizo operaciones con CCL. Un informe de la consultora 1816 sostiene que quitarlas implicaría, primero, eliminar el blend; y, segundo, esperar un tiempo de prueba en el mercado de capitales para confirmar si la cotización se dispara o no sin esa oferta que le proporciona el tipo de cambio especial.
"Aún creyendo (sin convicción total) de que habrá gradualismo en la salida del cepo, vemos que no hay mucho espacio para que caiga el CCL en términos nominales, dada la brecha actual vs. el oficial sumado al impuesto PAIS. Los importadores tienen incentivos a 'bajarse del MULC' (y pagar todo vía CCL), lo que debería ponerle piso a los paralelos", explicó una de las consultoras más prestigiosas de la City porteña.
La fuente consideró que hay pocas razones para pensar que la moneda financiera vaya a un precio mayorista, sino que el oficial tienda a la alza. Antes, la Comisión Nacional de Valores (CNV) también debería eliminar las disposiciones que limitan a u$s200 millones diarios las operadores del exterior y también probar cómo se comporta el mercado.
Obstáculo 3: impuesto PAIS
Tanto Caputo como Milei aseguran que el impuesto PAIS, creado durante la gestión de Alberto Fernández, es malo y se va a retirar cuando las condiciones económicas lo permitan. Es uno de los principales desincentivos que tiene la compra de dólar ahorro para atesoramiento o el uso de tarjetas de crédito para operaciones en moneda extranjera, ya que agrega un 30% al valor en dólares.
Especialistas consideran que será difícil poder levantar este gravamen cuando, en plena recesión económica, es el impuesto que más recauda del lado de los ingresos. En abril, fue uno de los pocos impuestos que creció por encima de la inflación, con un alza del 209% interanual. En cambio otros grandes tributos como el IVA -ligados al consumo, los ingresos de la seguridad social o vinculados a la caída del empleo- recaudaron muy por debajo de la suba de precios.
milei equipo económico
Javier Milei y el equipo económico
El impuesto PAIS sigue siendo una de las pocas fuentes de ingresos que tiene el equipo económico libertario en medio de una hoja de ruta que tiene como meta el equilibrio fiscal, sin importar lo que pase.
Desde el inicio del gobierno de La Libertad Avanza, el PAIS se aplicó siempre. En la primera ronda de medidas, y pese a las promesas de Milei de que "no iba a aumentar ninguno", Caputo elevó más de diez puntos porcentuales la alícuota del impuesto PAIS. El gravamen fue del 17,5% para las importaciones de bienes que no sean insumos y bienes intermedios vinculados directamente con la canasta básica alimentaria y los servicios de fletes.
La semana pasada, el equipo económico agregó el impuesto al giro de dividendos y utilidades al exterior y también a la suscripción del Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libres (Bopreal).