LA TORMENTA ANTES DEL HURACÁN

La corrida dejó la economía al rojo vivo: los números de la previa del 22-O

A Milei le conviene elevar el dólar para que su régimen cambiario sea más fácil de aplicar. En Economía buscan "no convalidar el pánico". El riesgo de la espiralización de la inflación.

Javier Milei agitó la tormenta en la antesala de un posible huracán. La corrida cambiaria que llevó al dólar bluea superar la barrera psicológica de los $ 1000 dejó una City porteña sin operaciones, un cepo más ajustado para las cotizaciones financieras, una fuerte caída de los depósitos en pesos, remarcaciones especulativas sobre una inflación que va a un ritmo de 12,7% y la expectativa devaluatoria exacerbada. Un combo incendiario en una economía a la que le sobran los pesos, le faltan anclas, reservas y está al borde de una elección bisagra con posibilidad de perder su moneda nacional. En el entorno del ministro-candidato, Sergio Massa, preparan planes de contingencia para un día después, en el que los mercados estarán al acecho.

"No vamos a convalidar el pánico", advirtieron fuentes del Palacio de Hacienda en la antesala del fin de semana XXL, que le da un respiro a las jornadas cambiarias y acorta la previa electoral, que en la que suele aumentar la temperatura. Al aspirante presidencial de Unión por la Patria le quedan apenas cuatro ruedas cambiarias para contener una cotización que marca la tensión de la opinión pública a base de allanamientos en cuevas, la expectativa del swap con China para reforzar las aún más escasas reservas del Banco Central y los tipos de cambio diferenciados para aumentar la oferta de divisas.

Ni el Gobierno ni el mercado se animan a asegurar que el dólar blue está en precio. "Abundan las distorsiones y la volatilidad. Sin actividad, los precios son más testimoniales que operativos", consideró el operador de cambios de PR, Gustavo Quintana, en diálogo con Letra P. La moneda estadounidense saltó de los $ 894 del viernes 6 de octubre hasta los $ 1050 del martes posterior a que el candidato de La Libertad Avanza, el más votado en las PASO y con chances reales de llegar a ser Presidente, dijera que el peso argentino "no vale ni excremento" y desaconsejó a los ahorristas renovar los plazos fijos.

Este jueves la divisa ilegal tuvo una caída hasta los $ 980. Ajustada por inflación desde el precio de principio de año, la moneda debería estar alrededor de $ 900. Pero en la City advierten: "No hay precio cuando uno de los dos candidatos que se perfila ganador dice que lo mejor que puede pasar es que el dólar se vaya por las nubes".

Los logros de Milei

El principal logro de los dichos del libertario es la profundización de la huida del peso, necesaria para una dolarización más fácil y un caldo de cultivo para una hiperinflación por caída de demanda. Los plazos fijos en el sector privado experimentaron el mismo lunes una baja de $ 234.714 millones o 1,8% diario, según un informe de Portfolio Personal de Inversiones (PPI). De acuerdo al analista de Romano Group Salvador Vitelli, en términos reales los depósitos caen 17% ($ -2,5 billones) y a contracara, el saldo en cajas de ahorro aumentó +30% ($2 mil millones) y cuentas corrientes, un +20% ($ 1 billón).

En momentos de volatilidad, quienes hicieron caso a la inyección de temor de Milei prefirieron tener el dinero más líquido, es decir, al alcance de un desarme rápido en instrumentos como los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que ofrecen acreditación inmediata, a 14 o 48 horas. "La liquidez está traduciéndose en la aceleración de la velocidad de circulación del dinero observable en la escalada de los dólares financieros", dijo PPI.

EPyCa consultores destacó que de los FCI de liquidez inmediata salieron $ 310.206 millones entre el lunes y el miércoles. "Buena parte de esos pesos fueron a demandar dólares paralelos, para luego volver a ser invertidos por sus nuevos tenedores", afirmó en un documento. "El cepo cambiario y la raquítica demanda de moneda nacional hacen que esos pesos no tengan a dónde ir", explicó la entidad que dirige Martín Kalos.

El blue bajó, pero los contratos a futuro que se negocian en el Rofex siguieron espiralizándose sin freno. El Central intervino en los dos primeros plazos de octubre y noviembre, que tuvieron bajas directas de 1,4% y 2,2%. Para diciembre, las posiciones escalaron con un promedio diario de 12,5% y para enero en adelante, las subas fueron de entre 8,4% y 10,5%. La expectativa devaluatoria o dolarizadora está más ardida que nunca.

Inflación: riesgo de espiralización

La inflación de septiembre no fue una sorpresa, pero convalidó un camino ascendente con un fuerte arrastre estadístico de la devaluación de agosto. En Economía insisten con que la comparación semanal muestra una tendencia a la baja, por los informes que realiza el viceministro Gabriel Rubinstein, pese a que la medición promedio contra promedio (como mide el INDEC) se mantenga al alza.

"La corrida reacelera la inflación, con listas de precios retenidas por las empresas a la espera de tener claridad sobre sus costos de reposición", advirtió el informe de EpyCa. Por ahora, los colaboradores de Massa le restan impacto al avance de la moneda ilegal de estos días en los precios de los bienes y servicios. "Hemos detectado alguna inquietud, pero todavía no podemos medir la influencia", afirmaron fuentes oficiales y ratificaron un octubre con descenso pronunciado en la segunda quincena del mes.

En el BCRA igual apretaron la perilla y endurecieron la política monetaria con una suba de la tasa de 25 puntos básicos a 133%, encareciendo aún más el crédito. En Hacienda explicaron que se trató de prevenir un mayor desarme de los plazos fijos que le sumen presión a los tipo de cambios paralelos.

El dato que preocupa es el de los alimentos y bebidas: el INDEC informó para septiembre un 14%, por encima del promedio general y con alta incidencia en la pobreza, que le dio la anterior mala noticia a Massa en la campaña. Más inquietante aún es que la aceleración se salteó los congelamientos en los diferentes rubros y los acuerdos con las empresas para un sendero de incrementos del 5%.

Ante todo, en el Gobierno esperan primero "despejar la incógnita" del 22-O. Mientras, a Milei le conviene agitar más las olas para llegar a diciembre, si asume como presidente, con un huracán eleve el dólar y se lleve los pesos mar adentro.

Banco Central
la resaca pesada que dejara la corrida

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