El planteo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner para revisar la distribución de la riqueza no cayó para nada bien en el Círculo Rojo. El empresariado, que se reunió en la Convención Anual de la Cámara Argentina de Construcción, negó que el aumento de sus ganancias esté relacionado la suba de los precios, tal como lo sugirió la expresidenta a partir de un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"No es real. Ese argumento del Fondo se aplica en países en donde la inflación es del 8% y no del 100%", se quejó el CEO de una constructora sobre el análisis que la exmandataria le mostró al ministro de Economía, Sergio Massa, el cual indica que los beneficios privados son los "responsables del 45% de las subidas de precios desde principios de 2022″. "Las causas son otras, en México y Brasil, que son países con industria automotriz al igual que Argentina, los precios de los autos no suben. Sólo acá", indicó el empresario ante Letra P.
El titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, se sumó a las quejas y enumeró al déficit fiscal y la emisión monetaria como los motores de la aceleración de precios. "¿Qué tienen que ver las ganancias con la inflación?", se preguntó en diálogo con los medios. El dueño de una firma alimenticia, las más apuntada por la titular del Senado por su grado de concentración en el mercado, consideró que el señalamiento es un "disparate", afirmó no tener "ganancias extraordinarias" y dijo que la inflación afecta a quienes trabajan para el consumo interno.
Empresarios del Grupo de los 6, conformado por Grinman, Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Javier Bolzico, de ADEBA, Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial Argentina (UIA), Nicolás Pino, de la Sociedad Rural y Gustavo Weiss, de Camarco, admitieron que hubo quienes aumentaron los precios tras los saltos cambiarios. "A un ritmo de inflación al 100% es muy difícil determinar los precios", argumentaron. En esa coyuntura, otro representante de la construcción apuntó a que el país necesita "un sinceramiento del dólar", para evitar futuros desequilibrios y consideró que "tarde o temprano, la devaluación es inevitable".
Por su parte, Weiss reconoció que hubo "un fuerte crecimiento de la actividad desde mediados de 2020", pero aseguró que el sector sufrió "los efectos deletéreos de una inflación descontrolada y de limitaciones crecientes a la provisión de insumos importados". "Tenemos los efectos de esas circunstancias que golpean la factibilidad de contratos firmados en otras circunstancias económicas y con largos plazos de ejecución, que ponen en peligro la propia subsistencia de las empresas al consumir su capital de trabajo", subrayó.
El martes, Massa le pidió al Círculo Rojo que se sume a la mesa de diálogo para afrontar los meses que viene. Además, delineó su gestión, sobre la que montará su campaña, y habló de "sacarse de encima" el acuerdo del FMI.
El titular del Palacio de Hacienda, que esquivó el tema de las ganancias empresarias, llamó al sector a sumarse al proyecto de blanqueo de capitales que envió al Congreso y que aún no está en tratamiento.